Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Recuperación de los cascos históricos en la capital arousana

Las ayudas públicas para rehabilitar edificios en Vilagarcía caen este año a 165.000 euros

Se repartirán a partes iguales entre las tres ARI -Fomento aporta 121.000 euros y la Xunta, 44.000 - Los propietarios deben asumir el 62% del coste de los proyectos - En 2018 hubo 357.000 euros en subvenciones

Carril fue el Área de Rehabilitación Integral (ARI) en la que más obras se ejecutaron en los últimos años. // Iñaki Abella

Los propietarios de edificios ubicados en alguna de las tres Áreas de Rehabilitación Integrada (ARI) de Vilagarcía dispondrán este año de casi 165.000 euros de dinero público para subvencionar proyectos de restauración de sus inmuebles. Es una cantidad muy inferior a la de la convocatoria de 2018 -la de 2019 no trascendió a los medios- , cuando se consignaron más de 350.000 euros financiados entre el Estado (193.806), la Xunta (78.167) y el Concello (85.230, correspondientes a los gastos de personal de la Oficina de la Oficina de Rehabilitación que funcionaba en Fexdega).

Pero en 2020 las subvenciones serán costeadas únicamente por el Ministerio de Fomento y el Gobierno gallego. Según los datos que manejan en Ravella, este año se podrán ejecutar rehabilitaciones en los cascos históricos del municipio por importe de 440.667 euros, aunque el 62,56% de esta cantidad deberán asumirla los promotores (288.901,28 euros).

Es decir, que los fondos públicos se reducen a 120.919 euros del Ministerio de Fomento, o lo que es lo mismo, una aportación del 27,44%, y a 44.066,7 por parte de la Xunta, que costea un 10% de la convocatoria.

Fuentes municipales señalan que las bases de la convocatoria de 2020 están redactadas. Deben ser aprobadas por la junta de gobierno local para poder abrir el plazo de presentación de solicitudes, que habitualmente solía abarcar de enero a marzo.

Como en anteriores ejercicios, las subvenciones se dividirán en partes iguales entre las tres Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) que están reconocidas en el municipio vilagarciano y que se corresponden con las zonas históricas del centro de la ciudad, de Vilaxoán y de Carril.

Carril a la cabeza

En los últimos años ha sido el carrilexo el casco antiguo que más obras de reforma ha acogido. Por ejemplo en 2016, de los doce proyectos aprobados, ocho se ejecutaron en el ARI de Carril, concretamente en las calles Aduana, do Carme, Santiago, Rosalía de Castro y Praza da Liberdade.

En el centro de Vilagarcía se llevaron a cabo dos actuaciones: una en Alexandre Bóveda y otra en Romero Ortiz. Y en Vilaxoán, otras dos: en Sobrán y Peirao.

A lo largo de 2017 solo se realizaron dos rehabilitaciones en las que las administraciones inyectaron dinero público, y ambas fueron en Vilaxoán. Esas ayudas procedían del remanente de 2016, ya que en 2017 no hubo convocatoria de subvenciones para recuperación de las ARI. Hubo que esperar hasta 2018, cuando se consignaron más de 350.000 euros, capaces de financiar hasta 18 proyectos (seis en cada área).

Durante los primeros años de desarrollo de las ARI la inmensa mayoría de los proyectos eran de reformas integrales de edificios, si bien con el estallido de la crisis económica en 2008 las actuaciones más comunes fueron cambiando a obras menores, como por ejemplo las relacionadas con la eficiencia energética o con la estanqueidad de los inmuebles (sustitución de cubierta, aislamiento de fachada o restauración de la misma, acabado exterior de carpinterías exteriores o trabajos para eliminar humedades y filtraciones).

Falta de demanda

El principal problema de estas subvenciones es la falta de demanda, que provocó que en el año 2018 tanto Vilagarcía como Cambados acumulasen remanentes sin gastar: 280.000 y 290.000 euros respectivamente. Y es que se solicita mucha documentación, requisitos y la tramitación es compleja. De hecho hay vecinos que prefieren pagar íntegramente la obra que enmarañarse con la subvención.

Hasta el 30 de junio de 2018 funcionó en Fexdega la Oficina Municipal de Rehabilitación Urbana que se encargaba de la gestión de las ARI, y obviamente también de las distintas subvenciones para reformar inmuebles en esas áreas.

El servicio estaba externalizado con la empresa Lumieira e Rehabilitación Urbana S.L., pero el contrato expiró y el Concello solicitó a la empresa que abandonase las instalaciones de A Maroma y entregase al Ayuntamiento "los expedientes y soporte informático tramitados hasta el día 30 de junio de 2018, especificando los trámites pendientes de realizar hasta el 31 de diciembre de 2018, por ser esta la fecha de finalización del convenio entre el Ministerio de Fomento, Instituto Galego de Vivenda e Solo y Concello de Vilagarcía".

La concejala de Urbanismo, Paola María, explicó en su día que no se podía prorrogar el contrato, por lo que decidió cerrar la oficina y las tareas que realizaban los trabajadores de Lumieira se centralizaron en la casa consistorial, concretamente en la Xerencia Municipal de Urbanismo. Aunque la intención de Ravella era volver a adjudicar a una empresa el servicio de rehabilitación, no ha trascendido públicamente si se ha efectuado este trámite o bien continúan siendo los funcionarios de Urbanismo los que asumen esas tareas.

Uno de los proyectos que la edil Paola María tiene en mente es poner en marcha una cuarta Área de Rehabilitación Integral (ARI), que se sumaría a las de Vilagarcía, Vilaxoán y Carril, aunque en este caso no se trataría de una zona física, sino que está pensada para una tipología arquitectónica concreta.

Compartir el artículo

stats