El ejercicio que acaba de comenzar será clave para uno de los proyectos más ambiciosos que quiere poner en marcha el Concello de A Illa, el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), o lo que es lo mismo, tratar de peatonalizar gran parte del entorno de la plaza de O Regueiro. Entre esos pasos, que se encuentran en fase de licitación, se encuentra una actuación muy importante en la gran explanada de O Bao, donde se va a crear un gran estacionamiento disuasorio para aliviar la presión de los vehículos en el casco urbano o en zonas como Carreirón.
La actuación, que supondrá una actuación lo más respetuosa posible con el entorno -tan solo se aplanará el terreno y se plantarán árboles que sirvan para delimitar los estacionamientos- contará con 875 plazas que permitirán acoger a gran parte de los vehículos que acceden al municipio. Una vez estacionado en O Bao, el proyecto contempla una solución para la movilidad de los visitantes, y lo hace creando una estación de bicicletas para facilitar que los visitante puedan acercarse en ese tipo de vehículo al casco urbano u a otros puntos de A Illa. En el casco urbano, la intención es crear varios carriles bici por los que se pueda circular en estos vehículos.
El objetivo es que estas actuaciones comiencen a lo largo de 2020, sobre todo, porque serán financiadas a través de una línea de ayudas que ha otorgado la Unión Europea para el desarrollo sostenible de los municipios, siendo aceptado el proyecto diseñado por la arquitecta municipal en su día. Carlos iglesias, alcalde del municipio, reconoce que "la intención es reducir al mínimo la presencia de vehículos en el interior del casco urbano, especialmente durante el verano, cuando circular por A Illa puede llegar a convertirse en una odisea". Eso sí, reconoce que el problema de los atascos en el puente "va a ser imposible de solucionar, ya que es la única entrada y salida del municipio, por lo que ahí siempre va a existir un tapón".
Además, el proyecto en esta primera fase incluye la apertura de un nuevo vial en el casco urbano, en concreto, en la zona de Entrecortiñas, para dar salida a la circulación que se dirige hacia la plaza de O Regueiro. Este entorno, donde se desarrolla gran parte de la actividad del municipio, está destinado a convertirse en el futuro en un espacio peatonal, libre de la presencia de vehículos.
A mayores, el regidor reconoce que "también tenemos previsto poner en marcha, a lo largo de este año, campañas de concienciación sobre la necesidad de apostar por espacios libres de vehículos, estamos trabajando en su diseño y esperamos que sirvan para convertir A Illa en un referente en el respeto al medio ambiente".
Además de la peatonalización, A Illa se encuentra inmersa en el desarrollo de un proyecto europeo para la transición energética. Además del municipio arousano también forman parte de este proyecto otras 25 islas europeas que ya han comenzado a trabajar en el diseño de un programa para la Axenda 2030 y en potenciar la sustitución de los combustibles fósiles por otros menos agresivos con el medio.
