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Cuando la biblioteca es algo más que estanterías de libros

La del IES de Meaño, incluida en el Plambe, se ha convertido en uno de las grandes dinamizadoras del centro

Un grupo de alumnos del IES Meaño participan en una de las actividades de la biblioteca. // Noé Parga

Las bibliotecas en los centros escolares han alcanzado una dimensión que va mucho más allá de ser un mero dispensador de libros de lectura, sino que se han convertido en un aula más del centro de la que surgen todo tipo de iniciativas para dinamizar la labor escolar, sobre todo cuando se trata de un centro ubicado en un espacio rural.

Un ejemplo de ello es la biblioteca del IES de Meaño, una de las trece que ha pasado a formar parte del Plan de Mellora de Bibliotecas Escolares (Plambe) de la Xunta de Galicia. Los fondos que recibirá desde la Consellería de Educación ya tienen un destino claro, desde el más clásico en una biblioteca, como puede ser la adquisición de libros hasta la implantación de una pequeña radio o la compra de libros electrónicos o tablets que sirvan para ampliar la alfabetización digital de los más jóvenes.

Cada año surgen iniciativas diferentes que tienen como objetivo conseguir atraer a los jóvenes de entre 1º y 4º de la ESO al mismo tiempo que se forman. Un ejemplo de ello es la radio, cuyos programas se grabarán en la biblioteca, pero también los ordenadores, "tan solo contamos con tres", explicaban ayer desde el centro, o las tablets, elementos que les permiten trabajar en grupos.

Lógicamente también se adquirirán fondos bibliográficos, aunque centrados en cuestiones de información general de las materias, ya que la biblioteca cuenta con un amplio abanico de obras literarias.

"La biblioteca se ha convertido en el centro dinamizador del instituto", explicaban ayer desde las instalaciones escolares, en el lugar donde se puede elaborar una impresión 3D o crear un club de lectura abierto a todas las familias, donde se ponen en marcha concursos de relatos, donde se puede aprender a etiquetar un libro, o incluso, donde los propios alumnos pueden diseñar las actividades que deben realizarse en el interior del centro, como puede ser el caso del Samaín. "En el club de lectura el pasado curso llegamos a tener 50 alumnos y resultaba complicado que todos pudiesen leer los libros, pero habla bien de la implicación de estos jóvenes con la biblioteca; de hecho, hemos llegado a realizar sesiones por la tarde", indican. En ella también pueden preparar trabajos centrados en una de las asignaturas que estén cursando y otras actividades que, en muchas ocasiones, acaban siendo diseñadas por los propios alumnos con la supervisión de los profesores del centro.

La radio que acoge la biblioteca no es una actividad novedosa ya que lleva varios años en funcionamiento con la implicación de los alumnos, pero se encontraba en el aula de música, donde no disponía de las mejores condiciones para las grabaciones, motivo por el cual, los profesores del centro decidieron trasladarla a la biblioteca, donde puede resultar mucho más funcional y accesible para todos los alumnos. En este IES situado en Dena, hay sobre 190 alumnos distribuidos entre los cursos de 1º y 4º de ESO.

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