Otro municipio en el que existen numerosos problemas con la atención primaria es Ribadumia, donde también se inició, el pasado mes de julio, una recogida de firmas para mostrar el malestar existente con la Consellería de Sanidade. Casi dos meses después, Somos Ribadumia ha estallado contra el alcalde del municipio, David Castro, al calificar de "auténtica farsa y paripé" la iniciativa, acusando al regidor de "posicionarse del lado de la Eoxi y del Partido Popular".
La formación que encabeza Enrique Oubiña, dos meses después del inicio de la recogida, se encuentra con que esta "solo ha servido para lograr un titular en la prensa, pues el escrito de recogida sigue en los puntos donde se puso el primer día y no se ha entregado al Sergas, por lo que, obviamente, no existe ningún tipo de respuesta a las demandas que realiza Ribadumia".
Esta acción es considerada por la formación como "una burla a los vecinos", e insisten en acusar al regidor de Ribadumia "de una enorme falta de responsabilidad, poniendo en marcha iniciativas para dejarlas a medio realizar, cuando además, estamos hablando de una cuestión sumamente delicada, no solo por la incomodidad y merma de servicio en la calidad de la atención primaria, sino también en el derecho de nuestros vecinos a ser atendidos de forma correcta".
Oubiña no duda en recordar lo ocurrido en el último pleno municipal, donde "asistimos a la entrega en esta cuestión de David Castro al Partido Popular, al reconocer que, tras reunirse con el director de la Eoxi, que sí creía la justificación de la falta de médicos en el mercado laboral, y que los vecinos tenían que asumir que no iba a haber solución, ni rápida ni satisfactoria". Para Oubiña, el regidor de Ribadumia "ha dejado tirados a los vecinos del municipio y se ha entregado a los postulados del Partido Popular, empeñado en desmontar, punto por punto, el sistema de atención primaria".
Oubiña insiste en que "es evidente que la lucha contra la pésima gestión de la Eoxi va a ser larga, pues se trata de una cuestión política e ideológica de quien gobierna en la Xunta, pero no puede ser que, mientras en municipios próximos, la lucha se esté intensificando y alcaldes de diferentes colores políticos se muevan, el nuestro se limite a decirnos que no hay nada que hacer, pero que estemos tranquilos, que ha conseguido un número de teléfono".
