La conservera Ramón Franco S.A. se defiende y acusa al Consello Regulador do Mexillón de Galicia de "presionar" y "tratar de confundir" al conjunto del sector bateeiro. Lo hace después de que dicho órgano, presidido por Francisco Alcalde, demandara a la empresa ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña por considerar que "ejerce competencia desleal" y "vulnera la normativa de la Denominación de Origen Protegida (DOP)".
La razón de esa demanda es que la conservera "no forma parte de esta DOP, y a pesar de ello incluye en las etiquetas de sus productos la frase 'Mejillones de las Rías Gallegas'; una mención que solo está permitido utilizar a aquellos que cuenten con la certificación", alega el Consello.
Es un argumento que en la conservera creen intolerable. Perteneciente al bateeiro José Ramón González Boo, un histórico del sector productor que incluso fue presidente de la desaparecida central de ventas Cemega y de ese mismo Consello Regulador, esta industria argumenta que en la actualidad dicho órgano "trata de forzar la adhesión del sector mejillonero gallego a una DOP que ni siquiera llega al 20% de todo el mejillón cultivado en Galicia".
Pero eso no es todo. Ramón González Boo y su equipo sostienen que la "escasa certificación de producto amparado" por la marca de calidad ha propiciado en los últimos tiempos "una división en el seno del sector", sobre todo después de que la actual directiva del Consello "decidiera bajar la calidad del producto ofrecido reduciendo el tamaño de las piezas y el porcentaje de carne que se requiere para poder llevar el sello de la DOP".
Monopolización
De igual manera, en Conservas Ramón Franco consideran perjudicial "intentar incluir el mejillón en conserva pese a que esta DOP solo ampara al mejillón vivo y en concha"; como también censura los intentos del Consello por "monopolizar el uso de todos los topónimos de Galicia para los productos que incluyan mejillón en su preparación".
Es por todo ello que representantes del sector bateeiro como el propio José Ramón González Boo, y también "de las depuradoras, cocederos y conserveras", han decidido "llevar el Reglamento de la DOP ante los tribunales", con la firme intención de anularlo.
En este sentido, Ramón Franco S.A. recuerda que la patronal conservera, Anfaco-Cecopesca, "ya consiguió en su día la anulación del Reglamento de 2008 y, en esta ocasión, el juzgador sí ha decido adoptar las medidas cautelares solicitadas, suspendiendo cautelarmente los artículos 5.1, el que le permitía controlar los topónimos de Galicia, y 20, en el que se incluían las denominaciones de la conserva bajo el control de la DOP".
Lo que quiere decir la conservera Ramón Franco, asentada en A Pobra do Caramiñal y que presume de lanzar al mercado el mejillón de mayor calidad existente en Galicia, es que Mexillón de Galicia "promueve el confusionismo" en el sector mediante "ataques a las empresas" transformadora "en base a unas acciones legales que consideramos contra derecho y que se han cuestionado por diversas organizaciones sectoriales ante los tribunales".
