Cuando hace unos años las capturas de pulpo sufrieron un brusco descenso su precio se encareció tanto en los puertos como en las pescaderías, plazas de abastos y restaurantes, ya que muchos de ellos optaron por compensar la subida aumentando el coste de la ración. Este verano la cotización media en las lonjas de Galicia bajó tres euros en kilo, por lo que está por ver ahora si esto repercute favorablemente en el consumidor final.
En julio y agosto pasados este cefalópodo marcó una media de 7,44 euros por kilogramo en las operaciones de primera venta realizadas en esas lonjas, frente a los 10,59 euros que alcanzó en el mismo periodo de 2018, e incluso por debajo de 2017, cuando se situó en 8,01 euros.
Hay que tener en cuenta que se trata, sobre todo cuando se prepara el popular "pulpo á feria", de uno de los productos más demandados en Galicia durante la temporada estival. Y tampoco hay que olvidarse de que buena parte del que se consume procede de otras latitudes -sobre todo llega congelado-, por lo que resulta de especial interés hacer un seguimiento de la campaña de pesca de este cefalópodo y de su descarga en fresco en los diferentes puertos de la comunidad autónoma.
Aclarado esto, cabe añadir que desde que a principios de julio comenzó la campaña del pulpo en Galicia, y hasta el 31 de agosto, se subastaron en lonja casi 400 toneladas de esta especie, por valor de tres millones de euros, frente a las 426 toneladas y 4,5 millones de euros correspondientes al verano anterior.
Es cierto que, según los datos aún provisionales en poder de la plataforma Pesca de Galicia, existe un descenso de capturas e ingresos. Como también lo es que, a pesar de todo, no está siendo un mal año para el pulpo, ya que se superan los resultados de julio y agosto de 2017, cerrados con 341 toneladas y 2,7 millones de euros.
Además, a pesar de la caída del precio medio respecto al año anterior antes aludida, los tres millones de euros obtenidos esta vez están muy cerca (263.000 euros menos) de la facturación en lonja alcanzada en verano de 2016, y eso que entonces se habían vendido 144 toneladas más.
Los registros estivales de este año superan claramente a los de 2015, cuando en julio y agosto se vendieron 195 toneladas (1,3 millones de euros), y 2014, con 323 toneladas y 1,7 millones de euros.
Los puntos de descarga
Puestos a analizar lo sucedido con el pulpo en los dos últimos meses, puede destacarse, igualmente, que la lonja arousana de Santa Uxía de Ribeira despachó 106 toneladas (800.000 euros); seguida de Vigo, con 48 toneladas y 382.000 euros; y la lonja de A Coruña, con 43 toneladas y 322.000 euros.
El precio máximo de 17 euros por kilo alcanzado en ese periodo quedó establecido en la lonja viguesa, mientras que la ribeirense tocó techo en 12 euros y la coruñesa se acercó a los 13 euros.
En este ranking se sitúan, a continuación, Bueu, que ronda las 38 toneladas y los 271.000 euros, con un tope de 9,55 euros por kilo; Muros, donde se vendieron 28 toneladas de pulpo (208.000 euros); y Cambados, con casi 20 toneladas y 146.000 euros en julio y agosto después de alcanzar un precio máximo de casi 11 euros.
Otras lonjas destacadas fueron las de Cangas, con 19 toneladas (136.000 euros), Corcubión, con 17 toneladas; Fisterra, 16 toneladas de pulpo; y O Grove, que con un "primer mío" de 12 euros por kilogramo de pulpo consiguió 91.000 euros tras despachar doce toneladas de este cefalópodo en los dos últimos meses.
