Suele ocurrir de forma periódica, pero no por ello causa menos indignación en los usuarios de los centros de salud de A Illa y Ribadumia. La baja laboral del médico que ocupa en estos momentos el servicio de pediatría en ambos municipios quedará sin cubrir, al menos, durante todo el mes de agosto. De hecho, el Sergas ha bloqueado todas las citas para este servicio, aplazando las revisiones de los menores y ordenando que las urgencias sean atendidas por los médicos de cabecera de ambos centros de salud, ya de por sí desbordados.

La baja se registró el pasado viernes, jornada en la que el Sergas ya comunicó a las familias que tenían cita para esa jornada y las posteriores que esta quedaba aplazada sine die, ante la supuesta imposibilidad de contratar a un pediatra que cubra la ausencia del titular, al no haber sustitutos que puedan ocupar ese puesto.

La situación no es precisamente nueva. De hecho, a finales del pasado año, la baja del titular tuvo a ambos municipios durante casi dos meses sin servicio, desviando a las familias a otros centros de salud como Cambados. Durante ese tiempo, Ribadumia y A Illa temieron que el Sergas dejase sin este servicio a ambos concellos, una cuestión paradójica, ya que los dos municipios consideran que tienen población suficiente menor de 14 años para contar en exclusiva con un pediatra. Ambos concellos cuentan con más de 700 usuarios.

Finalmente, el Sergas acabó contratando a un pediatra con el que suplió la baja del titular de la plaza.

Esta situación viene a sumarse a todas las situaciones que vienen denunciando, sobre todo en Ribadumia, donde han llegado a celebrar una concentración ante las puertas del centro de salud. La última denuncia realizada por los usuarios ribadumienses es que el médico del centro de salud realiza hasta cinco horas extra al día y atiende a más de 120 pacientes en una jornada de trabajo.

Este verano está habiendo muchos problemas en la atención primaria de la comarca por falta de médicos, sobre todo en los pueblos pequeños, donde las vacaciones de un profesional se notan más que en municipios de mayor tamaño. No obstante Vilagarcía tampoco se libra de esta situación, sobre todo en el PAC, donde hay facultativos a los que el Sergas está obligando a realizar guardias extra para garantizar la cobertura sanitaria. Es una alternativa legal pero los galenos están hartos de que se haya convertido en costumbre y de que se les avise con poca antelación para estos trabajos extraordinarios.