Las fiestas de verano de Vilagarcía no terminan en el mes de agosto. El festival Folk no Alobre, que se celebra el domingo 1 de septiembre es uno de los últimos eventos del verano, unas semanas después del Revenidas. La romería, que se celebra en el parque Enrique Valdés Bermejo, sigue siendo el evento principal del festival pero, en esta tercera edición, la organización apuesta por nuevas actividades.
El espacio en el que se celebra el evento es, sin duda, el punto de partida de todas las actividades. Sonia Outón, concelleira de Cultura, destaca que es "una oportunidad de disfrutar de la música y conocer con más profundidad el castro, lugar en el que nació Vilagarcía". Y es que uno de los objetivos, tanto del Concello como de la organización, es el de potenciar el jardín botánico y darlo a conocer, especialmente a los vecinos de la localidad.
Esta relación del festival con el entorno en el que se celebra se refleja en el respeto que, organización y público, muestran en todas las ediciones con el medio ambiente. "Es un festival sano, en el que se puede disfrutar de la esencia y la música gallega. Es un evento con una importante vertiente ecológica, ya que el Concello nunca tiene que implantar medidas de limpieza extraordinarias", subraya Outón.
Por su parte, la organización del festival, que dirige Daniel Abad, destaca que "en esta edición, igual que en las anteriores, intentamos reducir el uso de plásticos, papeles innecesarios o cualquier otro material contaminante". El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, también felicita a este Folk no Alobre por su tarea de sostenibilidad, ya que, para él, "es un festival que se suma al amor y respeto por el patrimonio, tanto en la versión ecológica como en la de explicar la historia del lugar en el que se celebra".
Este esfuerzo por el respeto de la tierra y de Galicia hace que el festival siga creciendo y, aunque sea difícil contabilizar el público al tratarse de un evento gratuito y al aire libre, los promotores esperan superar las cifras del año pasado, en el que, según sus cálculos, se superó el millar de personas. "Las previsiones son buenas y esperamos seguir creciendo como lo estamos haciendo hasta ahora", dicen.
