Corea del Sur está a algo más de 10.100 kilómetros de distancia de España, y los aviones tardan unas 12 horas en completar el viaje. Es un país que por su lejanía puede parecer ajeno a los españoles, pero que no lo es. De hecho, está muy presente en la vida cotidiana de millones de ellos, tal y como apuntó al principio de su intervención Yi Chong-yul. Y es que marcas de tecnología como Samsung o LG son surcoreanas, como también lo son los coches Kia y Hyundai, o el taekwondo, un arte marcial que practican unas 50.000 personas en España.
En la actualidad, algunos de los principales referentes culturales de Corea del Sur son Kim Bokhee, que tiene una compañía de danza contemporánea que ha actuado varias veces en España y que versionó por primera vez en este género las "Bodas de sangre", de Federico García Lorca. También es popular el grupo BTS, máximo exponente del llamado "k-pop", y que en septiembre pasado se convirtió en el primer grupo de música en dar un discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los que deseen leer novelas de autores coreanos, pueden acercarse a "La vegetariana", de Han Kang, o "Bari, la princesa abandonada", de Hwang Suk Young. Ambas obras están traducidas al castellano.
Corea del Sur es hoy una de las mayores potencias económicas y tecnológicas del mundo, pero hace 50 años era un país más pobre que Ghana. En los años 60, el Producto Interior Bruto per cápita (PIB) surcoreano era de poco más de 160 dólares. Hoy, ronda los 30.000, unos 3.000 más que el de España. Ese espectacular crecimiento es conocido como el "Milagro del río Han".
La península coreana está rodeada de grandes potencias, como China, Rusia, Japón y Estados Unidos -con una importante área de influencia en el Pacífico-, de ahí que haya tenido a veces una historia convulsa y hasta sangrienta.
