Un pequeño paseo por la calle Matosinhos y su entorno permite reconocer el cambio que ha sufrido la zona en poco tiempo como consecuencia de las obras de la primera fase de reforma y humanización de este barrio vilagarciano.
La accesibilidad es una de las premisas de esta actuación, así como la facilidad de paseo. Ahora hay aceras más anchas y las temibles escalinatas pueden ser salvadas por rampas alternativas.
En el área renovada de la calle Matosinhos se ha procedido a la reposición de todos los servicios municipales soterrados, lo que permitirá reducir los problemas de inundaciones que se producían en épocas de fuertes lluvias.
El cambio de imagen también afecta al entorno de la escuela infantil municipal situada en las proximidades, donde también se acometieron trabajos que mejoran la accesibilidad y comunican la plazoleta mediante rampas con la calle Matosinhos. En este parque se ha optado por dejar al descubierto parte de un regato que antes estaba canalizado. La actuación se ha diseñado con una doble función: por una parte, se trata de una mejora estética, y por la otra será más fácil limpiar el regato y evitar inundaciones.
El barrio ya está dejando atrás la estética de los 80 y la incomodidad de caminar por estrechas aceras llenas de escalones que para personas con movilidad reducida eran imposibles.
La actuación se completará con una segunda fase que está en proceso de contratación, por lo que podrá comenzar en breve. Con esta fase se cambiará la estética de la zona verde, se instalará iluminación nueva con tecnología led, nuevo mobiliario y se renovará por completo la zona infantil, además de continuar con las obras de accesibilidad y humanización.
