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La disolución de la mancomunidad del matadero se eterniza pendiente de acuerdo

La desaparición de la entidad se llevó a pleno hace cinco años - El Concello elabora un inventario de las instalaciones como paso previo a la firma con Montiño y los comuneros

Comuneros de Sobrán, frente al matadero de Renza, en una imagen de archivo. // Iñaki Abella

En septiembre de 2013 el Concello de Vilagarcía llevaba a pleno la disolución de la Mancomunidade Voluntaria de Municipios de Arousa, constituida en su día por los ayuntamientos de Vilagarcía, Vilanova, Meis, O Grove, Ribadumia, Meaño y Catoira para gestionar el matadero de Renza que explota Montiño desde 1989. Pero la concesión expiró el 17 de septiembre de 2013 ante la imposibilidad legal de otorgar nuevas prórrogas.

Desde entonces se han sucedido distintos trámites, pero la mancomunidad todavía no ha desaparecido. De hecho esta misma semana el Boletín Oficial de la Provincia publicaba la aprobación inicial de las cuentas de 2017 del organismo. Desde el Concello de Vilagarcía, que ostenta la presidencia, explican que la disolución es un proceso "largo y complejo" y que se encuentra en tramitación. Recientemente técnicos municipales han visitado las instalaciones del matadero para verificar el estado de las mismas y realizar un inventario como paso previo a la supresión de la mancomunidad.

Los terrenos donde se levantó el matadero son de propiedad de la comunidad de montes de Sobrán. Todas las partes implicadas están de acuerdo en que Montiño siga ocupando la parcela para sacrificar animales, de hecho a día de hoy el matadero sigue funcionando. Pero para acabar con esta situación en precario (la concesión caducó hace cinco años) es necesario firmar un acuerdo a tres bandas entre la empresa, los comuneros y el Ayuntamiento de Vilagarcía.

En un principio parecía que había consenso pero la firma cárnica presentó alegaciones. Después de un tiempo esas diferencias se han resuelto y parece que ahora sí hay un principio de acuerdo para llegar a buen puerto. La previsión es que la firma pueda llevarse a cabo este mismo año o a principios del que viene.

La propuesta inicial era que Montiño pudiese seguir explotando las instalaciones en las mismas condiciones que hasta ahora, pero en lugar de pagar un canon a la Mancomunidade Voluntaria de Municipios de Arousa -que se disuelve-, lo haría a los propietarios de los terrenos, que son los comuneros de Sobrán. El alquiler sería hasta el 31 de diciembre de 2020.

Durante el gobierno del popular Tomás Fole se habló de subastar el matadero por 282.000 euros, pero hubo que frenar la operación porque los comuneros presentaron documentación que acreditaba la propiedad de los terrenos y el monte comunal es indivisible e inalienable, por tanto no se puede vender. En el caso de que la puja continuase adelante, los comuneros ya anunciaron que emprenderían medidas judiciales.

Servicio desde 1989

Ramiro Martínez S.L. (Montiño) fue la empresa adjudicataria del matadero de Renza desde el 8 de marzo de 1989. El contrato fue prorrogado posteriormente hasta el 17 de septiembre de 2003 y finalmente ampliado de nuevo hasta septiembre de 2013.

La concesionaria pagó a la mancomunidad hasta 2003 un canon anual de 1.600.000 pesetas -unos 9.600 euros-. A partir del 17 de septiembre de 2003, y durante diez años, esta cantidad se fue actualizando conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC). Como contraprestación a la ampliación del plazo de concesión, la empresa invirtió 44.993.536 de las antiguas pesetas (19,9 millones procedentes de subvención), es decir, 270.000 euros, con el fin de renovar las instalaciones, especialmente en lo que a equipamiento tecnológico y sanitario se refiere.

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