Coto a las casas "okupas" en Vilagarcía. Si la semana pasada se estaba procediendo a la limpieza interior de la casona -privada- de Doutor Tourón (junto a la Praza de España), ayer el Concello comenzó a tapiar las ventanas y puertas de un inmueble de su propiedad emplazado en el número 28 de la avenida Rodrigo de Mendoza.
Se trata de una casa en estado de abandono en la que vivían personas de forma ilegal. De hecho el pasado mes de agosto la edificación sufrió un incendio y a la llegada de los efectivos de emergencias al lugar, se encontraron con cinco "okupas" abandonando la vivienda por su propio pie.
Fuentes del Ayuntamiento de Vilagarcía señalan que los operarios empezaron a vallar esta propiedad municipal para evitar problemas de seguridad y ocupación irregular.
Ésta es una actuación que ya estaba prevista y aprobada desde hacía tiempo, pero debido a la carga de trabajo de los funcionarios de Obras no pudo llevarse a cabo antes, explican desde Ravella.
La intención del gobierno de Alberto Varela es demoler esta casa blanca de dos pisos para poder ensanchar el acceso a la zona de As Bocas, detrás del pabellón de Fexdega. Por el momento no hay fecha para llevar a cabo el derribo del inmueble.
El incendio se produjo el pasado 11 de agosto pasadas las seis de la mañana. El fuego se declaró en una habitación totalmente llena de papeles pero gracias a las labores de extinción las llamas no se propagaron a más estancias y no hubo que lamentar daños personales. No obstante el humo afectó a toda la vivienda.
Su interior presenta un estado deplorable, con muchos desperdicios y la carpintería totalmente destrozada.
Ésta no fue la primera vez que se declaró un incendio en una casa "okupa" en Vilagarcía. Hace cuatro años se produjo un fuego en una vivienda de Rosalía de Castro; en Vista Alegre una casa se quemó hasta en tres ocasiones (2009, 2011 y 2012); en A Escardia una vivienda abandonada fue pasto de las llamas en 2008; y en Trabanca Badiña el ocupante de una casa ruinosa apedreó a los bomberos en 2012 cuando se disponían a sofocar el fuego.
Frenar el estado de abandono de las propiedades privadas no resulta sencillo para las administraciones públicas si sus titulares hacen oídos sordos de los requerimientos para subsanar las deficiencias. Ante el caso omiso de los propietarios de determinados inmuebles en situación de inseguridad e insalubridad, el Concello ha tomado medidas excepcionales que pasan por resolver los problemas (limpieza, obras, etc.) y posteriormente pasar la factura al responsable. Fue el caso de la casa de O Castro y próximamente será el de una parcela en Os Duráns.
