La creación de una zona de estacionamiento destinado, de manera exclusiva, a las autocaravanas en las inmediaciones de la playa de O Bao ha reducido de forma importante el número de sanciones impuestas a este tipo de vehículos en el municipio de A Illa. A diferencia de años anteriores, donde cientos de caravanas ocupaban los terrenos de Costas del Estado en O Bao, este año ese problema no se ha registrado, ya que las autocaravanas tienen asumido que no se puede acceder a ese entorno. Tan solo se registró un intento que fue rápidamente abortado por parte de la Policía Local de A Illa.

Donde sí se registraron pequeños problemas fue en una zona de Gradín, donde los agentes de la Policía Local tuvieron que ir, en más de una ocasión, a advertir a dos autocaravanas de matrícula francesa que sus dimensiones podían causar daños en el espacio natural debido a su excesivo tamaño. Ese lugar, junto con Espiñeiro, se ha convertido en una alternativa al estacionamiento de O Bao, donde la mayor parte de los sitios que existen acostumbran a estar ocupados durante todo el verano. "La Policía Local vigiló estas dos zonas para comprobar que la estancia de los autocaravanistas se ajustaba a la legalidad, es decir, que no estuviesen acampados y tan solo estacionados, lo que evitó que hubiese problemas", explica Luis Arosa, responsable de Seguridade Cidadá del gobierno isleño.

Durante el pasado verano, los agentes de la Policía Local tan solo interpusieron cinco sanciones a autocaravanas, todas ellas por un mal estacionamiento. "La mayor parte de los autocaravanistas han mantenido actitudes cívicas y cumplido con las indicaciones de la Policía Local, aunque siempre te encuentras con algunos que no respetan el entorno en el que se encuentran", explica Arosa.

Es el caso de algunos autocaravanistas sorprendidos por las mariscadoras de A Illa retirando marisco de las playas, un problema que se registró el pasado año y que este año ha vuelto a ocurrir, aunque con menor incidencia". Arosa reconoce que "es difícil de controlar toda su actividad, pues somos conscientes de que algunas han aprovechado su estancia en A Illa para deshacerse de las aguas grises y negras, algo que solo pueden hacer en lugares específicos para ello, pero solo puedes sancionarlos si los sorprendes in fraganti o acampados". Lo que tiene claro Arosa es que "no hubo los graves problemas que se registraron los años anteriores" por lo que parece que los autocaravanistas y A Illa han aprendido a convivir.