Más de un centenar de niños tomaron las calles de Vilagarcía durante esta semana. El taller "A Vila do Mañá" cerró ayer su primera edición en el municipio con un éxito increíble en el que pequeños y mayores "han aprendido mucho".
La mañana en la calle Conde Vallellano fue intensa para acoger las últimas actividades de esta iniciativa. Los benjamines trabajaron con el plano vertical en diferentes actividades. Lo mayores construyeron muros protectores con cajas de cartón, "algo que siempre preocupa en los espacios abiertos". Los más pequeños crearon bombas de semillas que ayudarán a que la ciudad se llene de vegetación. "Creemos que los paneles verticales vacíos de las ciudades pueden ser unos grandes jardines", manifestaba Sandra, una de las organizadores del taller. La intención, a largo plazo, será el tratamiento de las medianeras de la ciudad a raíz de otra experiencia con niños. Ellos mismos crearán estas medianeras llenas de vegetales, proporcionando al municipio muchas más zonas verdes y aparcando a un lado la pintura.