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Las protectoras de O Salnés, al borde del colapso

Los refugios superan sus límites con la llegada de nuevos animales y la falta de ayudas por parte de los ayuntamientos

Animales del refugio de Cambados son paseados por un grupo de voluntarios. // Noé Parga

Las protectoras de la comarca de O Salnés viven desde hace meses un desbordamiento importante en sus instalaciones. Durante todo el año el incremento de animales en los refugios ha sido notorio pero con la llegada de las vacaciones de verano la situación se ha vuelto extrema. La Asociación Protectora de Animales de Vilagarcía de Arousa y el Refugio Cambados han doblado su ocupación habitual de perros y gatos, aumentando significativamente el número de cachorros recogidos de las calles, los más afectados en esta época.

"Estamos fatal, es una situación horrible" reconocía preocupada Ángeles Cifuentes, directora de la protectora de Vilagarcía que tiene bajo su cargo a un total de 210 perros y 121 gatos, más del doble de la capacidad de sus instalaciones.

En el caso de Refugio Cambados el problema va más allá de la ocupación. El colapso sufrido desde hace ya unos cuantos meses ha llevado a Olga Costa hasta su dimisión como directora del refugio hace ya un mes, cansada de la situación tan crítica que ha tenido que afrontar. Su lucha constante con el ayuntamiento de la localidad debido a la falta de ayudas y su poca implicación con la protectora ha provocado que su continuidad penda de un hilo. Actualmente cuentan con 55 perros adultos, 16 cachorros y 26 gatos frente a su capacidad para 50 animales.

Además, el presupuesto sigue siendo mínimo para ambas protectoras, las cuales tienen que hacer frente a unos gastos muy elevados para garantizar el bienestar de los animales y darles una vida digna. La mayoría de los que llegan al refugio lo hacen sin estar esterilizados, una acción de la que sus dueños nunca se hacen cargo. De media, el Refugio Cambados lleva a cabo un total de 20 intervenciones al mes para castrar a los distintos animales, con un coste superior a 100 euros cada una, un gasto que ya casi no pueden afrontar. Mantener la cartilla sanitaria de los animales en regla es una actividad cada vez más complicada.

Es por ello que las diversas protectoras recurren a diferentes iniciativas para la recaudación de fondos. Gracias a la aportación de varios colegios de la comarca, el refugio de Cambados ha podido hacer frente a este pasado mes de junio. Actualmente buscan el permiso para poder poner una caseta en las Fiestas del Albariño que se celebrarán en agosto en la localidad.

Por otro lado, la Asociación Protectora de Animales de Vilagarcía realiza durante todo el año numerosos mercadillos, loterías o rifas. Sin ir más lejos, este mes realizaron un mercadillo solidario en la Praza da Peixeira.

La colaboración de los voluntarios sigue siendo esencial para salir adelante. En verano aumentan las familias que se acercan a la protectora con la intención de visitar y pasear los animales que viven en las instalaciones.

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