Iago Enciso está vinculado a una empresa de turismo en Cambados, y al ver la enorme ola de popularidad alcanzada por la serie de televisión "Fariña", se le ocurrió aprovechar esa estela para llegar a más potenciales clientes. Así nació Fariña Tours, una denominación comercial pensada para triunfar en la era de internet.

Tras la intensa polémica surgida por un cartel del Ayuntamiento de Camponaraya (León), en el que anunciaba un viaje a las Rías Baixas-Costa da Fariña, FARO DE VIGO contactó ayer con Enciso para saber si el nombre que él escogió para la empresa le ha costado algún disgusto similar.

Él explica que "Fariña Tours irrumpe aprovechando el tirón producido por la conocida serie, con la clara intención de posicionarse estratégicamente entre las empresas online que ofrecen servicios turísticos para conocer las Rías Baixas. Sus integrantes son conocedores de primera mano de los lugares, historias y costumbres de la región. Nos definimos como una empresa turística y de entretenimiento, ofreciendo excursiones temáticas de interés para un público que demanda nuevas experiencias".

Fariña Tours tiene un paquete turístico que permite conocer algunos de los escenarios en los que se grabó la famosa producción televisiva, atravesar un polígono de bateas en una lancha rápida como en su día hicieron muchos contrabandistas de tabaco y narcotraficantes, o tomar una copa de vino en un pazo embargado a uno de los reyes de la droga.

Aunque, en realidad, la empresa es mucho más que eso, y ofrece también desde paquetes termales hasta experiencias de "sea-bike" (bicicletas flotantes), rafting, o la posibilidad de acercarse a una isla desierta a bordo de un taxi marítimo.

Enciso reconoce que "hay ayuntamientos que no quieren ni oír hablar de 'Fariña' porque empaña el nombre de la comarca, hasta el punto de que hay oficinas de turismo que rechazan nuestros folletos publicitarios". Sin embargo, plantea que "pensamos que echar tierra sobre el pasado no ayuda a conocer un pueblo y lo que en él sucedió".

"Los aspectos positivos de la historia deben recordarse, y los negativos deberían usarse para aprender de los errores. En países como Alemania o Hungría existen museos, bunkers y campos de exterminio que forman parte de la historia, no para ensalzarla ni como motivo de orgullo, sino en memoria de las víctimas y para que no caiga en el olvido tan terrible suceso".

En cualquier caso, también apunta que hay vecinos e internautas que ven bien su forma de trabajo. "Todo esto ha atraído a una mayor cantidad de turistas. Ellos podrán descubrir una tierra llena de riqueza y matices, y dentro del oscuro mundo del narcotráfico por ejemplo, una oportunidad para mostrar que los mecanismos de la Justicia funcionan como en el caso del Pazo Baión, que terminó siendo confiscado y comprado por una importante bodega, la cual destina parte de lo recaudado a una fundación antidroga".

"Siempre habrá opiniones a favor y en contra. Se pueden apreciar ambas caras de la misma moneda, de un lado se ve la prosperidad de una región para muchos desconocida, donde los coches de alta gama abundan por doquier como si estuviesen subvencionados, mientras que del otro se aprecia un rastro de dolor y muerte que la droga ha dejado, o el de muchas familias rotas cuyos padres cumplen condena actualmente por 'un desembarco'", prosigue.

Enciso concluye indicando que "nuestro papel es el de mostrar la cara amable de nuestra tierra, su belleza, gastronomía, paisajes y lo entrañable de su gente. Para ello nos valemos de aquello que forma parte de nuestra historia, como las costumbres, los pueblos ancestrales, las fiestas populares o las actividades de turismo de aventura. ¿Nos conocen por la 'Fariña'? Bien, ahora que vengan a conocernos mejor y se lleven la mejor impresión de este gran pueblo gallego".