La crisis económica ha golpeado con fuerza a las empresas de la comarca, entre ellas la dirigida por el expresidente de la Cámara de Comercio de Vilagarcía, Miguel Falcón Noya, "Gráficas Salnés". La fórmula de negocio que había dado tantas satisfacciones estaba haciendo aguas, por lo que el equipo decidió dar un cambio de rumbo importante, apostando por los productos premium. Un segmento de mercado más elitista, y por tanto con menor cantidad de producción, pero más calidad, diseño e innovación.
Este cambio no solo salvó a Gráficas Salnés, sino que ha podido triplicar su tamaño en solo cinco años. Y lo que es aún mejor: la empresa sigue creciendo, dado que el objetivo para el próximo lustro es duplicar su capacidad. Pero para crecer en este campo empresarial hay que tener tecnología punta porque los clientes son cada vez más exigentes.
La empresa constantemente está realizando inversiones en equipamientos y preparándose para asumir nuevos retos, por lo que ha tenido que buscar financiación. En estos años Gráficas Salnés llevó a cabo tres proyectos de inversión por 450.000 euros con ayuda financiera de Agader y del GDR, obteniendo subvenciones que oscilaron entre el 28 y el 45% de media. Los porcentajes más bajos correspondieron a las actuaciones de mayor importe.
Gráficas Salnés, que comenzó con la nave de 2.000 metros cuadrados situada junto a la rotonda de la vía rápida, en Vilariño-Cambados, ha crecido en estos años y ahora también ocupa otra superficie de 1.200 metros cuadrados en el polígono de O Salnés. El caso es que, para poder duplicar su capacidad de negocio necesitará al menos una superficie de 4.500 metros cuadrados y va a tener que plantearse un cambio de ubicación, porque actualmente ninguna de sus plantas tiene capacidad de ampliación.
De lo que sí dispone la empresa, además de la tecnología punta para la fabricación de envases de todo tipo y de la mayor calidad, es de un sistema de reciclaje de todo el material que se desperdicia. De esta forma, Gráficas Salnés recupera todos sus residuos, ya sean restos de cartón o papel, lodos, disolventes, etcétera.
"No tiramos nada, tenemos un sistema de reciclaje integral en la planta porque respetamos el medio ambiente", declara Miguel Falcón.
La mayor parte de la maquinaria que tiene esta industria procede de un fabricante italiano que ofrece la posibilidad de ir incorporando nuevos sistemas al equipo principal, en función de las demandas de los clientes en cada caso. Una de las últimas incorporaciones es la colocación de una etiqueta inteligente que lleva un chip, RFID, de identificación por radiofrecuencia, que es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto. Esa mínima etiqueta, incorporada a la caja es cargada por los fabricantes de alta perfumería y cosmética para algunos productos caros.
Sí, en Gráficas Salnés se fabrica packaging forrado y caja plegada para productos de farmacia, cosmética y perfumería de alta calidad "premium"; cajas de zapatos para unas zapaterías exclusivas de Madrid que exportan sus productos a los Emiratos Árabes; pero también embalajes de lujo para estuches de las delicatessen que fabrican empresas conserveras de la comarca que también están apostando por la venta de productos de calidad.
Entre los clientes de Gráficas Salnés está una multinacional española de la moda y hasta una firma internacional de una marca muy conocida de tabacos. La empresa elabora las cajas de los albariños más selectos de la comarca, pero también los muestrarios de una importante maderera gallega, y hasta las asas de los packs de leche y productos lácteos de varias marcas.
Pero tampoco deja de lado la tradicional impresión. De hecho, en estos días estaba imprimiento el libro y los carteles de la Festa do Carmen de A Illa de Arousa.
