Los vínculos que han unido a la Mancomunidade de O Salnés con la organización Luks Marbella fueron objeto de debate en la Comisión 1 del Parlamento, que se celebró esta misma semana. Carmen Santos, integrante del grupo de En Marea, fue la encargada de inquerir al gobierno del Partido Popular para que clarificase esa relación que, no solo ha fructificado en materia de turismo, sino que también ha servido para unir, a través de una empresa, los destinos de un edil de Vilanova, Javier Tourís, y del empresario ruso Aleksander Vasilenko.

Gañemos Vilanova ya expresó en el mes de enero pasado sus sospechas sobre que el edil arousano aprovechó su cargo político para crear una empresa de exportación de productos locales a Rusia, algo que recuperó Carmen Santos en su intervención. Santos hizo un recorrido por los vínculos de la Mancomunidade con los rusos, desde el premio que el ente comarcal dio en el 2014 en un acto organizado por Luks Marbella, un hecho que acabaría desembocando en la visita de los cosacos a la Variante Espiritual. "Curiosamente, dos meses después se creó la empresa de exportación participada por Tourís y Vasilenko", espetó Santos.

La responsable del Partido Popular eludió las críticas asegurando que analizar ese acuerdo empresarial no era competencia del Parlamento, y se limitó a hablar de los datos positivos que está ofreciendo el turismo, en especial el ruso, en los últimos años.

Además de la intervención en el Parlamento por parte de Carmen Santos, Gañemos Vilanova también ha visto con sorpresa como "el alcalde defendía recientemente la exportación de productos a Rusia en una reunión con el embajador de ese país y el conselleiro de Industria, Francisco Conde; esa actividad, la de exportación, es, curiosamente, la razón social de la empresa creada entre Tourís y Vasilenko".

El empresario ruso está asentado en Marbella desde hace años, donde posee varias empresas vinculadas a los negocios inmobiliarios y al sector de la alimentación. Se trata de una persona influyente del Partido Liberal Ruso, hasta el extremo de que en 2013 se le encargó la misión de negociar con el Partido Popular cambios legislativos que favoreciesen la inversión rusa en España.

En su día, Javier Tourís se defendió argumentando que conocía a Vasilenko desde hacía cinco años, mucho antes de que la Mancomunidade comenzase a entablar contactos con la comunidad rusa en la ciudad malagueña. Además, aseguró que la sociedad que posee con el ciudadano ruso se dedicará a la comercialización de productos gallegos hacia Rusia una vez que la Unión Europea levante el embargo comercial a ese país.