Defender el sistema público de pensiones es el objetivo con el que saldrá a la calle la Confederación Intersindical Galega (CIG) el próximo día 15. El sindicato nacionalista ha convocado para esa jornada una manifestación en Vilagarcía, que arrancará a las 12.00 horas de la Casa do Mar, para discurrir por las principales calles del casco urbano.

Xoán Xosé Bouzas, Rosa Abuin y Anxo Lúa, responsables del sindicato nacionalista en la comarca, presentaron ayer la movilización e incidieron en la necesidad de defender un sistema público de pensiones que está siendo víctima de un ataque "diseñado por las grandes corporaciones para que la gente recurra a planes de pensiones privados, lo que les permitiría jugar con ese dinero". Bouzas quiso incidir en el hecho de que "se está haciendo creer a la sociedad que el sistema público de pensiones es inviable e insostenible y que son un problema económico, nada más lejos de realidad, aquí el problema es una cuestión de voluntad política".

Para el sindicalista nacionalista está claro que "las grandes corporaciones quieren llevar al límite este sistema para beneficiarse económicamente, utilizando en ese objetivo a los gobiernos de turno, ya que llevan desde 1985 tratando de dinamitar las pensiones".

El sindicato asegura que el problema no puede circunscribirse tan solo a un incremento del 0,25% o de aplicación del IPC, "sino que tiene mucho más calado, ya que el objetivo es destruir este sistema, cuando el Estado debe ser garante de la caja de financiación de las pensiones, garantizar de que no haya ningún tipo de duda sobre que la gente va a cobrar". También consideran que la reforma laboral debería ser derogada.

Una muestra de que son los propios gobiernos los que quieren ir desmantelando el sistema de pensiones está en la declaración de la renta "de cada uno de nosotros, pues Hacienda desgrava en la declaración a aquellas personas que tienen un plan de pensiones privado".

Uno de los colectivos más desfavorecidos, continúa la CIG, siguen siendo las mujeres, víctimas de contratos precarios o a tiempo parcial, pero también toda la sociedad. "Debemos ser conscientes de que este es un problema que va a afectar a las generaciones del futuro, que son los que van a sufrir las consecuencias", explican.