Una carpintería metálica, Estructuras RCL, será la primera firma en asentarse en el vivero industrial de empresas que el Concello de Cambados ha habilitado en el polígono industrial de Sete Pías. Miguel Cacabelos, responsable de la empresa, firmó ayer el convenio con el Concello para hacerse con una de las cuatro naves existentes, en régimen de alquiler, durante los dos próximos años, tal y como establecen las bases de este proyecto.
La iniciativa, que se puso en marcha el pasado año, ha tardado en arrancar, explicaba ayer el edil de Facenda, Xurxo Charlín, que confía en que "en un breve espacio de tiempo, podamos tener todas ellas ocupadas, que es nuestro principal objetivo". La primera empresa en estrenar las instalaciones cuenta con cuatro trabajadores, dos autónomos y otros dos operarios, aunque la intención es consolidar el proyecto e incrementar, poco a poco, el número de trabajadores hasta alcanzar la docena al término del convenio. "Nos decidimos por el polígono de Sete Pías por su situación y esperamos crecer aprovechando esta oportunidad", explicaba ayer el responsable de la empresa.
El vivero industrial es una iniciativa que trata de favorecer la implantación de empresas en Cambados. Cuenta con cuatro naves, cuyo precio de alquiler oscila entre los 300 y los 500 euros, dependiendo de la superficie, e incluso, dos de ellas pueden convertirse en una sola dependiendo de las necesidades de la empresa aspirante.
Charlín reconocía ayer que la implantación de la primera empresa ha resultado más complicada de lo esperado, ya que "las bases tienen una peculiaridad, que se debe tener el domicilio social en Cambados. El máximo que puede permanecer la empresa en este inmueble es dos años. Las naves se encuentran equipadas y cuentan con una serie de despachos comunes, ya que el objetivo es crear sinergías entre las diferentes entidades que se asienten en ellas, de forma muy similar al coworking próximo.
Cambados ha sido el primer municipio de O Salnés que ha puesto en marcha un vivero industrial, con el objetivo no solo de facilitar el inicio a los emprendedores, sino también con la intención de favorecer la creación de puestos de trabajo. Otro municipio próximo, el de Vilanova de Arousa, también barajó una iniciativa similar en el polígono industrial de Baión. Sin embargo, todavía no ha podido llevarse a cabo, primero por no presentar el proyecto a tiempo para las ayudas de Industria, y después al quedar desierto el concurso para su construcción, pues las empresas consideraron inviable construir esas edificaciones al precio que se fijaba.
