La tercera jornada de la huelga del transporte de viajeros por carretera se saldó ayer en O Salnés con un parón prácticamente total. En la estación de Vilagarcía solo salió el autocar que comunica esta ciudad con la de Pontevedra de las 7.00 horas; en Cambados, tuvieron que actuar la Policía Local y la Guardia Civil para que siguiesen su camino varios autobuses, en el entorno de la estación y en la avenida de Vilariño; y en Vilalonga (Sanxenxo) las fuerzas de seguridad también intervinieron para favorecer la salida de varios autocares con excursiones turísticas, cuyos viajeros estaban hospedados en un hotel.
Ni siquiera llegaron a cumplirse los servicios mínimos establecidos en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del lunes pasado, y que en el caso de Vilagarcía incluían únicamente algunas de las líneas que unen la capital arousana con las ciudades de Pontevedra o Santiago de Compostela.
Los incidentes fueron escasos y no revistieron gravedad. Así, un "piquete informativo" trató de evitar la salida de varios autocares desde la estación de autobuses de Cambados, aunque la llegada al punto de media docente de agentes de la Guardia Civil propició que finalmente los vehículos pudiesen hacer su ruta. Varios de ellos eran de excursiones turísticas, que según fuentes sindicales no están amparadas por los servicios mínimos.
Además, la Guardia Civil procedió a la identificación de algunos de los miembros de los "piquetes" informativos. Fuentes consultadas explican que asimismo se produjo un incidente similar en la avenida de Vilariño, siendo requerida en este caso una patrulla de la Policía Local de Cambados.
Pero donde se vivieron los momentos de mayor tensión fue en Vilalonga. En esta localidad hay un hotel que tenía ayer varias excursiones, pero los "piquetes" quisieron evitar la salida de los automóviles, alegando que eran transportes de turistas, y que lo tanto no aparecen en ninguno de los supuestos contemplados por la Xunta de Galicia para el establecimiento de los servicios mínimos.
Pero la Guardia Civil se presentó en la zona, y los autocares salieron. La semana pasada, la huelga afectó con mucha intensidad al transporte escolar.
