Estaban convertidos en auténticas ruinas, pero ahora los antiguos molinos de Currás, en Vilanova de Arousa, han recuperado gran parte de su antiguo esplendor gracias a los alumnos del Obradoiro de Emprego de la Mancomunidade, que durante los últimos meses, han estado trabajando en los dos edificios. El coste de la actuación ronda los 51.000 euros, que sirvieron para limpiar toda la zona y para retirar la pasarela de madera que bordeaba el río de Currás, con el fin de construir un nuevo elemento de estas características.
Una vez ejecutadas estas obras, los alumnos del Obradoiro procedieron a limpiar y desbrozar el terreno hasta dejar las edificaciones y sus canalizaciones al descubierto, desmontando todos aquellos elementos invisibles y adecentar la piedra con agua a presión. Una vez reparadas y consolidadas las piezas que se encontraban en mal estado, se procedió a la reconstrucción de las partes desaparecidas, antes de encintar con mortero y reconstruir la cubierta. En ella se colocó una estructura portante de madera a base de vigas y pontones, así como material de cubrición con teja cerámica.
En el interior también se ha repuesto la totalidad del pavimento, con losas de piedra y se van a colocar puertas de madera. En la obra se ha tenido un especial cuidado con los acabados, así como en la ejecución de una reconstrucción lo más exacta posible.
La recuperación de molinos no se ha limitado a Vilanova, ya que los alumnos del Obradoiro también han participado en la rehabilitación de este tipo de edificaciones patrimoniales en Sanxenxo y Meaño.
Con la rehabilitación de los molinos de Currás se cumple una vieja reivindicación vecinal que arrancó hace más de una década, con la elaboración de un pequeño documental sobre el estado de los molinos a lo largo de todo ese río, donde se apreciaba el deterioro de todos ellos. Pese a varios intentos del Concello por evitar que acabasen siendo una ruina, la puesta en valor de los mismos no se ha conseguido hasta ahora.
