Los primeros nidos de avispa velutina de Galicia se localizaron en 2012 en O Rosal, al sur de la provincia de Pontevedra, y en el puerto de Burela, en el norte de Lugo. Cuatro años después, este insecto invasor ha colonizado una gran parte de la comunidad autónoma gallega. La comarca de O Salnés no es ajena a la plaga, y de hecho podría considerarse una zona de afección media-alta en el conjunto de Galicia. Tanto es así que el número de avisperos retirados este año entre O Salnés y Ullán ya supera los 180, frente a los 66 del pasado 2015.
VER GALERÍA | Un miembro del GES de Valga se dirige a retirar un nido en la tarde de ayer. // Noé PargaUn miembro del GES de Valga se dirige a retirar un nido en la tarde de ayer. // Noé Parga
Los técnicos dan por hecho que la avispa asiática ha venido para quedarse, y que será imposible erradicarla completamente. Las experiencias anteriores no invitan al optimismo, puesto que ni Francia -donde entró esta avispa en 2004- ni posteriormente Navarra y el País Vasco, ya en España, han podido terminar con la plaga. El objetivo es controlar la colonización de nuevos territorios y minimizar los riesgos y daños tanto para la población como para las abejas.
La lucha contra la "velutina" se coordina desde la Consellería do Medio Rural. Según los datos facilitados por este departamento de la Xunta de Galicia, hasta principios de este mes se habían retirado sobre 180 nidos de "velutina" en los 12 municipios que integran O Salnés y Ullán, lo que supone que se triplicarán los datos del pasado ejercicio, pues aún queda casi medio mes para terminar 2016.
El primero, Meis
Por municipios, la incidencia es más acusada en aquellos con mayor superficie agrícola o forestal. Encabeza la tabla Meis -que es el más extenso de la comarca-, con 27 nidos retirados, seguido de Vilanova y Valga (26 en cada caso), Sanxenxo (25) y Cambados (20). Se da la circunstancia de que en todas estas localidades ha aumentado mucho el número de avisperos retirados con respecto a 2015. En Meis, Vilanova o Valga solo se habían quitado seis en todo ese ejercicio; en Sanxenxo, nueve; y en Cambados, ocho.
Según los datos de la Xunta de Galicia, donde menos nidos se han eliminado ha sido en A Illa (6), Vilagarcía (4), y Ribadumia (3). Por término general, hay más avisperos retirados en la mayoría de los ayuntamientos, aunque no en todos. En Vilagarcía, por ejemplo, descendió de los siete de 2015 a los cuatro contabilizados por Medio Rural desde enero pasado hasta principios de este mes de diciembre.
Y en Pontecesures se pasó en el mismo periodo temporal de nueve a siete. En Ribadumia se han extraído tres colmenas, las mismas que el año pasado. Una gran parte de estas actuaciones fueron desarrolladas por voluntarios de Protección Civil o miembros de los Grupos Supramunicipais de Emerxencias (GES), con quienes la Xunta ha firmado un convenio de colaboración. Estos equipos reciben trajes especiales de apicultor -son algo más gruesos que los convencionales, para evitar que el aguijón de la "vespa" alcance la piel de la persona- y pértigas para actuar con los avisperos situados en zonas altas.
El hecho de que la Xunta haya traspasado a los equipos locales el peso de la retirada de los nidos podría ser otro factor que explique el gran aumento de colmenas destruidas, con respecto a 2015. Y es que, con independencia de que la especie invasora haya continuado expandiéndose, parece ser que la empresa contratada el año pasado por la Xunta de Galicia para las retiradas no pudo acudir a todos los avisos por falta de tiempo, de ahí que la estadística remita a solo 66 avisperos retirados en Arousa.
Demás concellos
En Valga se quitaron 26 colmenas (aunque la Xunta solo tiene contabilizadas 10), frente a las 4 del año pasado; en Catoira, 11, ocho más que en 2015; en A Illa se pasó de una a media docena; en O Grove, de dos a ocho; y en Meaño, de ocho a 15. La tendencia es por tanto a que la "vespa" va en aumento.
