La comunidad escolar del colegio A Escardia se ha volcado una vez más en la sensibilización hacia los más necesitados. Los difíciles momentos por los que atraviesan muchas familias se han convertido en estímulo para las buenas acciones, que en este caso, han tenido como principales benefactores los niños.
La presidenta de la Anpa del centro, Tania Barral, fue una de las impulsoras de un gesto de solidaridad que se convierte en una lección más dentro de la educación de los escolares. Del mismo modo, señala que "hablamos directamente con Cáritas y les preguntamos qué productos eran los que más necesitaban y nos orientaron a solicitar artículos necesarios para los más pequeños de esas familias que lo necesitan. Y por lo que también animamos a todo el que quiere a pasar por Cáritas y colaborar".
Comprender la necesidad de ayuda y la importancia de hacerlo se convirtió en una labor de concienciación que obtuvo unos excelentes resultados. Desde cereales, potitos, productos de higiene y sobre todo pañales, centraron la mayor parte de la recogida solidaria realizada en A Escardia. "Fueron muchas los niños que incluso se repartieron la compra de una bolsa de pañales, porque estamos hablando de un producto que no es barato".
En los muchos kilos de buenos sentimientos que se acumularon en los carritos llenos hasta los topes, también había un guiño para las fiestas que se aproximan en forma de dulces de Navidad, "la verdad es que estamos sorprendidos por la buena acogida que tuvo la campaña de recogida y de ver la ilusión que le hacía a los niños participar en ella", apunta Barral.
En la mañana de ayer la directora del colegio A Escardia, Adriana Torres, encabezó una expedición hasta la sede de Cáritas Interparroquial Arousa para hacer entrega de todo lo obtenido. Junto a ella también estuvo una representación de la comunidad de estudiantes formada por dos alumnos de cada aula que portaron con orgullo los dos carritos cargados hasta los topes de buenos deseos para los más necesitados.
