Con el precedente de hace un año, cuando el gobierno de Vilagarcía solo pudo aprobar los presupuestos en Xunta de Goberno, el malestar de varios grupos de la oposición por la tardanza de las negociaciones, parece dificultar el acuerdo para sacar adelante las cuentas municipales de 2017. Y eso sin ni siquiera haber comenzado el diálogo. Lo hará el próximo 22 de noviembre, en una reunión a la que los portavoces de la oposición deberían llegar con propuestas. Así se lo pidió el alcalde, Alberto Varela. Pero la falta de información sobre el dinero del que dispondrá el Concello para invertir dificulta que puedan plantearse, de entrada, iniciativas "realistas". Así lo advertían ayer el PP y Somos Maioría, una reflexión a la que ahora se suma Esquerda Unida, que ayer dio entrada por registro a un documento en el que reclama al gobierno un borrador de presupuestos o, en su defecto, una previsión de ingresos, tanto propios como subvenciones, y de gastos fijos del Ayuntamiento.
El portavoz de EU, Jesús López, pide "más transparencia y actitud de diálogo" por parte del gobierno socialista. "Como siempre, los temas importantes pasan por las manos de la oposición sin tiempo para debatir. Tarde, mal y a rastro", lo que considera "una actitud irresponsable e intolerable que tiene que acabar ya". Para el BNG y en palabras de Xabier Ríos, tampoco es "buena señal que tarden tanto en convocarnos a una negociación y con el tiempo tan justo", a mes y medio de que finalice el año. "Conocer la fecha de la reunión por la prensa no es lo mejor que puede pasar", continúa. Los nacionalistas, son a priori, el socio más factible del gobierno socialista a la hora de pactar los presupuestos, y siempre con la incógnita de qué postura adoptará Miguel Alves, edil díscolo de Esquerda Unida. Xabier Ríos incide en que "estamos dispuestos a llegar a acuerdos y a apoyar propuestas que mejoren la vida de los vilagarcianos pese al coste electoral que puedan tener, pero tiene que haber voluntad de diálogo por parte del gobierno".
El BNG tiene claras las propuestas con las que acudirá a la negociación del día 22. Solicitará partidas para crear empleo y potenciar los sectores productivos, entre ellos el monte, y el apoyo de la cultura local. Ríos también remarca la importancia de los servicios sociales y las inversiones en el rural, que "está abandonado y necesita mejores servicios". El grupo socialista ya manifestó su intención de que la humanización de calles y plazas capitalice las inversiones del Concello durante el próximo año. "Es importante, pero creemos que hay cosas mucho más prioritarias en estos momentos", dice el portavoz del BNG al respecto.
Esquerda Unida, por su parte, preparará una batería de propuestas para que se incluyan en el presupuesto partidas para ayudas de emergencia social, empleo, accesibilidad, igualdad y cultura local, cuestiones, incide Jesús López, que "venimos solicitando a través de mociones desde el inicio de la legislatura". A su juicio, Vilagarcía necesita también un plan "fuerte" frente a posibles inundaciones tras los incendios que arrasaron parte de los montes del municipio este verano. Coincide también en pedir "más atención al rural", al igual que el Bloque y que el PP, que esta misma semana comentaba, en tono irónico, que "Vilagarcía no es solo la calle Rey Daviña". Saneamiento o iluminación son otras de las actuaciones que los populares proponen para 2017, mientras que Somos Maioría, a través de Gaspar González Somoza, censura que el gobierno no haya facilitado a la oposición un documento de inicio al que poder hacer aportaciones.
De no lograr un acuerdo para aprobar las cuentas del próximo ejercicio, el gobierno local podría prorrogar los presupuestos de 2016, si bien esto limitará la capacidad de acción e inversión del Ayuntamiento.
