La ampliación del polígono industrial de O Pousadoiro, en Vilagarcía de Arousa ha sido paralizada por la Xunta de Galicia desde hace ocho años, a pesar de que en este municipio ya no hay oferta de suelo para el asentamiento de nuevas empresas. El Concello apuesta por esta zona para el gran parque empresarial de la ciudad, dado que está junto a la carretera de acceso a la autopista AP-9 y muy próximo a la circunvalación norte de la ciudad que lleva a un gran nudo de comunicaciones con el resto de la provincia.
Según los planes que mantiene la empresa pública autonómica Xestur para la superficie industrial vilagarciana están previstas dos fases de ampliación que suman en total 404.899,40 metros cuadrados, con una superficie neta de 197.373,77 metros. El 72,34% de las parcelas están situadas en el término municipal vilagarciano, en tanto que el 27,6% restante corresponde al vecino municipio de Caldas de Reis.
Para esta nueva superficie se ha tramitado un proyecto sectorial, según el cual la superficie que se quiere aumentar está situada al norte de la carretera PO-305 (en terrenos correspondientes a la comunidad de montes de Loenzo de Arriba y de particulares), frente al actual parque empresarial, entre el trazado de la variante norte de Vilagarcía y una industria ya existente en el término municipal de Caldas de Reis, en tanto que por el sur limita con una cantera.
El parque se articula en torno a cuatro ejes viarios que finalizan en una glorieta en fondo de saco en torno a la que se situarán las diferentes parcelas. La topografía es muy accidentada con un desnivel de cien metros entre las zonas más altas y las más deprimidas. En algunas zonas, las pendientes superan el 50 por ciento.
El área de ampliación ocupa terrenos del antiguo vertedero de Vilagarcía, además de zona de monte. En este municipio, la calificación urbanística es de suelo rústico de protección de montes, rústico común y de protección de ríos, en tanto que en la parte de Caldas es suelo rústico de protección forestal. En ambos casos será necesaria la modificación de la calificación urbanística para la construcción del polígono.
En esta nueva superficie se crean parcelas para satisfacer una amplia gama de demandas. La superficie total para el asentamiento de las empresas es de 197.373,77 metros cuadrados, dividiéndose las parcelas desde las más pequeñas de mil metros a las de mayor tamaño de 40.000 metros cuadrados.
El proyecto de ampliación del polígono reserva una zona verde en la que se integran los yacimientos arqueológicos encontrados en la zona, como medida de protección de los mismos. Además se crea un cordón perimetral verde que sirve de pantalla vegetal para la integración paisajística del polígono.
Vilagarcía cuenta con otras dos superficies para el asentamiento industrial que están agotada, como los polígonos de Trabanca Badiña y Bamio.
Actualmente hay otro proyecto de suelo industrial de iniciativa privada ligado a empresas que operan en el Puerto de Vilagarcía y que necesitan disponer de naves en zonas próximas al recinto portuario.
Este asentamiento empresarial requiere de una modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal que está en fase de tramitación.
