La actividad que se está generando en el pazo de Vista Real, en Vilanova de Arousa, ha superado las previsiones iniciales del Concello. En poco más de un año, el centro de formación se encuentra saturado, ya que en él se imparten todo tipo de cursos, a los que hay que sumar un Obradoiro de Emprego, varias iniciativas empresariales y hasta un curso de la Facultad de Historia de Santiago.
Pese a la saturación de actividades, el Concello quiere buscar la fórmula para mantener todas estas iniciativas por la importancia en materia de formación laboral que tienen, para lo que va a tramitar una ayuda de 120.000 euros para rehabilitar el primer piso del inmueble e instalar una serie de aulas que sirvan para completar la recuperación del interior del pazo. Esta ayuda se tramitará a través de los Grupos de Desenvolvemento Rural (GDR), entidades a través de las cuales se gestionó la rehabilitación de la planta baja del emblemático pazo que se embargó a Manuel Charlín. En esa primera planta, se habilitarían tres aulas, aunque se construirían con elementos móviles para que, en caso de necesidad, se puedan convertir en un gran salón y acoger todo tipo de eventos relacionados con la formación y la creación de empleo.
Una vez que se acondicione la primera planta, tan solo quedará por recuperar el bajocubierta, una obra que se acometerá en una tercera fase con el objetivo de habilitar más aulas, que se sumarán a las de los dos primeros pisos y a las que existen en las antiguas caballerizas de la casona, donde se asienta el viveiro de empresas.
En la planta baja, además de las aulas de formación, también se encuentra el Centro de Desarrollo Local (CDL) de Vilanova, un ente que se creó específicamente para tratar de impulsar la creación de empleo en el municipio y buscar alternativas para las empresas que se quieran asentar en Vilanova. Desde su puesta en marcha, el centro solo ha recibido elogios a su trabajo por parte del Concello y se espera que resulte clave en el desarrollo del polígono industrial de Baión.
El Concello de Vilanova adquirió el pazo de vista Real a finales de 2010 en una subasta de la Agencia Tributaria, que puso en venta todas las propiedades de las empresas que pertenecían a la familia Charlín y habían sido embargadas por la Audiencia Nacional. La adquisición se cerró en poco más de un millón de euros, consiguiendo a cambio el inmueble central, las caballerizas y un terreno de más de tres hectáreas que ha servido para implantar cursos de formación en agricultura ecológica.
