La prestigiosa escritora, periodista, doctora y profesora exhalaba satisfacción al entrar bajo el pórtico del pazo de Quinteiro da Cruz, en Meis, uno de los jardines botánicos más espectaculares de la comarca. Nélida Piñón estaba como en su casa, escoltada por la familia Piñeiro y otros amigos que ayer la implicaron en un homenaje al albariño y a Cambados, localidad que tiene muchos boletos para ser declarada Ciudad Europea del Vino.
Y en ese contexto, el dueño de la casa anunció que su invitada ha sido elegida para convertirse en Dama do Albariño, distinción honorífica que recibirá el próximo año por recomendación de la cofradía que organiza el acto y el mismísimo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Luego continuaron los obsequios: un medallón que ya la acredita como próxima Dama do Albariño, y una figura que representa un racimo de uva albariña en plata que le fue entregado por Pedro y Carlota, la más joven generación de la saga Piñeiro.
"¡Qué lindo!" expresó Piñón al devolver la cortesía para regalar a a los presentes una bocanada de pura poesía, un canto a Galicia, una tierra a la que se debe pues sus padres y sus abuelos nacieron en una pequeña parroquia de Cotobade.
Nélida Piñón regresa a Galicia "siempre que puedo". Es su forma de hacer frente a la nostalgia, al cariño que sus antecesores le transmitieron por el paisaje, las gentes, el patrimonio, admitió al recordar "el puente románico y la capilla de mi pueblo", pero también la bruma, la lluvia y el frío que cuando era niña sintió durante los dos años que vivió con su familia gallega. Ella que era, dijo, "una hija del sol", ese que calienta las tierras cariocas en las que nació.
Pero su inspiración tiene alma gallega como la gaita de Óscar Ibáñez al interpretar la muiñeira de Chantada. Se nota en su tono de voz dulce, pausado, claro y agradecido. "Galicia abrigó siempre mi corazón. Voy a amar esta tierra para siempre". Se nota que la lleva en el alma y también en la literatura, no en vano la obra que la encumbró "La República de los sueños" relata en parte el viaje en barco que sus padres hicieron a principios del pasado siglo desde Vigo a Río de Janeiro, donde vive.
Hasta el jueves asiste a varios actos en la Casa da Cultura Nélida Piñón de Cotobade, al segundo premio de su Fundación y estará en la Cidade da Cultura y en la Real Academia Galega.
La apretada agenda no le impidió recordar a su amiga Maruxa Lago que hasta su muerte hace tres años la recibía en su casa de Meis.
