El Club Náutico Isla de La Toja (CNIT), bajo presidencia de Guillermo Navarro confirma que, como estaba previsto, con la llegada del otoño comienzan los trabajos de construcción del nuevo puerto deportivo, en el que está previsto invertir 1,2 millones de euros.
Las obras en la isla estandarte del turismo en Galicia, A Toxa, darán comienzo la semana que viene, y como se había anticipado en FARO, tendrán un plazo de ejecución máximo de cinco meses, para que las instalaciones puedan estar plenamente operativas la próxima primavera.
La primera fase se centrará en desmontar la deteriorada y peligrosa instalación actual, al tiempo que se colocarán los pilotes y se montarán los pantalanes flotantes de hormigón con los que se formará el perímetro de la nueva instalación náutico-deportiva.
Cesión a los marineros
Hay que aclarar, y así lo especifican desde el CNIT, que los pantalanes que van a ser retirados del actual puerto se ceden a algunos marineros y/o armadores socios de la cofradía de pescadores "con el fin de que hagan uso de ellos en lo que consideren más oportuno, de acuerdo con sus necesidades".
Parece ser que los solicitaron al CNIT para instalarlos en el entorno de Castrelo (Cambados) sustituyendo a otros que se encuentran incluso en peor estado que estos.
En la segunda fase, ya en febrero, se acometerán los trabajos de instalación de los pantalanes interiores y finguers, al igual que se ejecutarán las instalaciones de agua y electricidad.
Anticontaminación
Tanto en la primera parte de las obras como en la segunda "se tendrán en cuenta todas las medidas relativas a seguridad", y esto implica la colocación de barreras antiturbidez y anticontaminación, para evitar daños al medio ambiente o a los bancos marisqueros del entorno.
Con el visto bueno de todas las Administraciones o departamentos públicos precisos, estos trabajos de índole privada van a servir para potenciar la vertiente turística del conjunto de la isla de A Toxa, O Grove y la ría de Arousa.
Cabe recordar que el nuevo puerto deportivo dispondrá de 59 plazas de atraque para barcos de esloras comprendidas entre los 8 y los 18 metros. A pesar de la enorme mejoría que esto supone, el proyecto introduce una reducción de un 10% sobre la capacidad teórica de la instalación actual.
