Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector se ve incapaz de remontar el vuelo

Comercio textil y zapaterías dan por perdida la campaña de verano debido al mal tiempo

Consideran que aún en el supuesto de que mejore la meteorología ya no serán capaces de rentabilizar la mercancía, pues muchos consumidores preferirán esperar los poco más de 20 días que quedan para las rebajas

Un joven pasea frente al escaparate de una tienda con ropa de baño, ayer en Vilagarcía. // Iñaki Abella

La meteorología tiene consecuencias directas en muchos sectores económicos, y el comercio no es una excepción. Las tiendas de textil y de calzado son las más vulnerables a los vaivenes del tiempo, y los dueños de muchas de ellas ya dan por perdida la campaña del presente verano pues las reiteradas lluvias de la primavera desanimaron las compras de artículos de temporada y la inminencia de las rebajas motivará, presumiblemente, que muchos consumidores decidan ahora esperar algo más a comprar lo que necesitan para conseguirlo más barato. Un sentimiento que resume bien Enrique Jamardo, propietario de una de las tiendas de calzado más veteranas de Vilagarcía. "Aunque empiece ahora mismo el buen tiempo ya llega tarde, porque el 1 de julio empiezan las rebajas, y eso la gente lo sabe".

Una opinión que comparten los dirigentes de las dos principales asociaciones de comerciantes de O Salnés, las de Vilagarcía y Cambados. De hecho, tanto la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, como la directiva de Zona Centro, María Piñeiro consideran que no estaría de más estudiar la viabilidad de retrasar los periodos de rebajas en territorios como Galicia, con primaveras que acostumbran a ser suaves y lluviosas. "Legalmente a día de hoy eso no es posible -manifiesta Rocío Louzán- pero la realidad es que las rebajas empiezan tan pronto que si el tiempo en abril y mayo es malo a los comerciantes se les hace imposible vender la mercancía antes de que empiecen los descuentos".

María Piñeiro, por su parte, también opina que "yo sería partidaria de retrasar la época de los descuentos a agosto. De hecho, este año estoy pensando en no rebajar los productos de baño hasta agosto porque la primavera vino tan mala que lo tengo todo en la tienda".

Ambas dirigentes se muestran también críticas con la liberalización de los periodos de rebajas. La cambadesa, por ejemplo, afirma que "no puede ser que haya gente que lleva un mes ofreciendo descuentos de hasta el 50 por ciento. Una cosa es tener un cariño con tus clientes, quitarles cinco euros en un producto, regalarles unos calcetines, y otra estar en rebajas desde hace un mes. Nos estamos perjudicando los unos a los otros".

Y es que las tiendas de textil, de deportes o de calzado son las más sensibles al tiempo. La presidenta de Zona Aberta recuerda que "la meteorología nos afecta a todos. Si no para de llover también el que tiene una tienda de electrodomésticos vende menos aparatos de aire acondicionado. Pero si no vende ahora ese aparato lo puede vender dentro de unos meses. La ropa y el calzado, sin embargo, no tienen esa durabilidad. Enseguida te vienen los productos de la nueva temporada, y si no vendiste los de la anterior en su momento no te queda más remedio que sacarlos aunque sea por lo que te costaron".

Curiosamente, el buen tiempo por el que ahora suspiran muchos comerciantes, dentro de unos meses será una pesadilla. Es lo que sucedió sin ir más lejos el otoño pasado. Tardó en empezar a llover, y cuando por fin se asentó el invierno en Galicia ya se echaban encima las rebajas de enero. Aunque en ese caso aliviasen un poco la situación las compras de Navidad.

Pero ni Louzán ni Piñeiro consideran viable que el pequeño comercio opte unilateralmente por retrasar las rebajas para evitar de ese modo la merma en la rentabilidad. La presidenta de Zona Aberta recuerda que las grandes superficies y las multinacionales son las que marcan las tendencias en el consumo y que hay que adaptarse.

Compartir el artículo

stats