Maribel Iglesias pidió en su día al Ayuntamiento de Vilagarcía que limpiase el busto de bronce de Calvo Sotelo (situado en los jardines del Doctor Fleming), y ahora se dirigirá a la misma administración para que tenga en cuenta la conservación de la placa del antiguo colegio San Agustín si se realiza alguna obra en el ahora ruinoso edificio.
Esta licenciada en Geografía e Historia y doctora en Historia del Arte afincada en Cambados desde 1999 y autora de un libro inédito sobre Asorey, plantea en su tesis -titulada "Francisco Asorey, escultor galego" y dirigida por el profesor José Manuel López Vázquez-, que Asorey fue un artista "bisagra" entre el realismo de la escultura gallega del siglo XIX y las vanguardias de la segunda mitad del XX, contribuyendo a la renovación del arte. "La siguiente generación recelaba de él. Lo rechazaban aduciendo que era un artista del siglo XIX, excesivamente realista. Y sin embargo hicieron en cierta medida cosas que Asorey había hecho antes. Pero es una reacción normal en una generación de artistas, que rechaza a la anterior. Sin embargo, hoy en día a Francisco Leiro no le da reparo ninguno reconocer que le gusta Asorey".
En la tesis también estudia en profundidad la relación de Asorey con las Irmandades da Fala y la génesis del nacionalismo gallego, y llama la atención sobre la nueva técnica de policromía directa de la madera, con la que sustituyó el antiguo "estofado". "La nueva técnica conecta con la talla directa que hacen hoy los escultores contemporáneos".
