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Del transformador a los aseos de la iglesia

La asociación "O Batuqueiro" se ha reconvertido en sus cuatro años de existencia, y el sábado renueva su junta directiva

José Rodróguez (en primera fila, el segundo por la izquierda) en una de las primeras concentraciones de "O Batuqueiro" en contra del proyecto de Gas Natural-Fenosa. // Iñaki Abella

La asociación "O Batuqueiro" cumple cuatro años, y el próximo sábado, día 19, celebra una asamblea para la renovación de su junta directiva. El colectivo, el único que existe actualmente en la parroquia cambadesa de Vilariño tras llegar a coexistir dos ("As Campanas" y "As Rans") se ha transformado profundamente a lo largo de los últimos cuatro años.

Así, había nacido para canalizar el rechazo de los vecinos a un proyecto de Gas Natural-Fenosa, que pretendía construir un nuevo transformador eléctrico de gran potencia en la parroquia, lo que conllevaría un nuevo trazado de cables de alta tensión. Cuando finalmente los vecinos lograron la paralización de dicho proyecto gracias en gran medida a la unión y la presión social que ejercieron sobre las autoridades municipales, decidieron mantener viva la asociación.

Cuatro años después, "O Batuqueiro" funciona como cualquier otra asociación de vecinos. Tiene una filosofía reivindicativa, solicitando mejoras para la parroquia; y otra de entretenimiento y formación, con la organización de cursos para los socios y sus familias. En la actualidad, el colectivo cuenta con 107 socios. Su sede está en la casa da cultura de Vilariño, pero el Concello también les ha concedido un local en una antigua escuela unitaria rehabilitada para celebrar allí los cursos de gimnasia.

Uno de los proyectos en los que está trabajando actualmente la directiva que dirige José Rodríguez es la construcción de unos baños públicos junto a la iglesia parroquial. Se trata de una de las demandas más antiguas de los vecinos, que "O Batuqueiro" recogió en su día, y que ya cuenta con todos los permisos necesarios, incluidos los de Patrimonio y del Arzobispado, según Rodríguez.

Los baños, que se prevé que habilite el Ayuntamiento, se construirán en una parte de un local parroquial que ya existe actualmente, aunque está sin usar. "Es algo muy necesario para nosotros -explica José Rodríguez- porque Vilariño es una parroquia muy grande, y hay gente muy mayor que viene a pie a la iglesia o el cementerio y que en un momento dado puede necesitar ir al aseo".

La asociación también ha solicitado al Ayuntamiento la recuperación de varias fuentes de agua, y los operarios municipales han actuado en varias de ellas. Varios miembros de la directiva incluso han construido una fuente junto a un río de lavar que había acondicionado previamente el Concello. Otra de las labores que ha llevado a cabo la asociación en los últimos años fue la de plantear a la administración municipal los asfaltados en pistas y caminos de la parroquia que en su opinión urgían más.

La ventaja de asociarse

José Rodríguez todavía tiene frescos en su memoria los malos momentos que vivieron muchos vecinos cuando tuvieron conocimiento de la existencia de un proyecto eléctrico que supondría la instalación en la parroquia de cableado de alta tensión. Fue entonces cuando nació "O Batuqueiro", asociación que tomó el nombre del camino donde Fenosa había instalado en su día su planta, y que hoy en día es una pista asfaltada. "Vilariño estaba en ese momento sin un colectivo que permitiese a los vecinos organizarse para conseguir mejoras para la parroquia", recuerda Rodríguez, de ahí que "O Batuqueiro" ayudase a llenar ese hueco.

La lucha fue larga y ardua, con altibajos, pero finalmente lograron su objetivo, que Gas Natural aparcase el proyecto. "No hemos vuelto a saber nada de eso. Lo que nos dijeron en su día es que buscarían un sitio mejor para instalar el transformador nuevo, donde no hubiese casas, y que el Concello cedería a Gas Natural el terreno que necesitase". El presidente de la asociación cree que aquella batalla se ganó "por la unión de los socios. La función del presidente y de los demás directivos es sacar adelante los acuerdos que se han tomado en las asambleas, pero la fuerza fundamental de cualquier asociación está en sus socios".

Asociación cultural

Los vecinos no dejaron morir "O Batuqueiro" tras ganar aquella batalla. Y tras una reforma de los estatutos que permitiesen al colectivo actuar como una asociación cultural, amplió su espectro de actuación, llegando a organizar cursos de informática -tanto de iniciación como de nivel de intermedio-, de Pilates o de gimnasia para la recuperación de dolores de espalda.

En opinión de José Rodríguez, que una parroquia disponga de una asociación activa reporta muchas ventajas para la comunidad. "Es un bien común, algo que nos ayuda a defendernos". El presidente de la entidad, cuya directiva se renueva el sábado próximo, está muy feliz del apoyo ciudadano que tiene el proyecto, con más de un centenar de socios, y la constatación de que "si 'O Batuqueiro' sigue existiendo cuatro años después es porque aún tiene respaldo vecinal y la gente considera que es útil".

El grupo de gobierno de Cambados pretende estimular también la participación vecinal en las decisiones políticas que le conciernan a su parroquia. De ahí que el cuatripartito haya iniciado los trámites para constituir los "Consellos Parroquiais", unos entes con miembros de las asociaciones de cada parroquia y a vecinos a título particular, y cuya misión será ser un puente entre ciudadanos y administración.

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