Las organizaciones que integran la Mesa do Mexillón decidieron abandonarla hasta que se retirara el anteproyecto. En Opmega dicen que ahora hay que revisar la decisión, ante el nuevo panorama creado. Su presidente insiste: "Siempre estamos abiertos a un diálogo para construir; se trata de aunar esfuerzos y conseguir una ley en la que nadie se sienta perjudicado".