Las riadas de principios de año han causado daños importantes en la Ruta da Pedra e da Auga, el camino de senderismo más importante y conocido de la comarca. Así, la crecida del río Armenteira ha arrastrado una gran cantidad de tierra, formando surcos importantes en varios tramos de la senda. Esta situación dificulta mucho el disfrute de la ruta, sobre todo para quienes la recorren en bicicleta o a la carrera.
Las fuertes lluvias de principios de año motivaron la crecida de los ríos, y las consecuentes escorrentías, que se han cebado con algunos paseos fluviales, como los de Ponte Arnelas o la Ruta da Pedra e da Auga, que enlaza Barrantes con Ribadumia, a lo largo de algo más de seis kilómetros, y que ha ayudado a popularizar mucho el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al acudir a caminar por ella cada vez que se deja caer por Galicia.
Además, esta ruta es un tramo importante de la Variante Espiritual do Salnés, ruta jacobea que deriva del Camino Portugués y que atrae año tras año a un número creciente de peregrinos.
No obstante, los usuarios de la ruta señalan que no solo hay problemas derivados de las riadas, y demandan también a los ayuntamientos de Ribadumia y Meis un mayor esfuerzo para mantenerla en condiciones.
Así, en las inmediaciones de los molinos de San Martiño, que es también donde se encuentran la Aldea de Pedra o el bar y el merendero, se pueden ver desde la caseta de madera para una máquina expendedora utilizada como papelera, y sin que nadie haya acudido a vaciarla en varias semanas, así como farolas tiradas en el suelo o con las bombillas fundidas.
Hace apenas 20 días incluso se podía ver un puente de madera sin una de las barandillas laterales de protección, lo que suponía un peligro sobre todo para los ciclistas (por esa zona pasa una de las rutas BTT de O Salnés), aunque esa deficiencia sí se ha resuelto.
