Como ya es tradicional en el Ayuntamiento de Vilagarcía cada viernes anterior a la Nochebuena, el gobierno local invita a los trabajadores municipales a un aperitivo para celebrar las fiestas.
En esta ocasión fue el socialista Alberto Varela el que se estrenó como anfitrión en este evento, y lo hizo arropado por un buen número de funcionarios que hasta hace unos meses eran sus compañeros de trabajo, pues antes de ser elegido regidor, Varela ejercía en Ravella como asesor jurídico de Urbanismo.
El pincho se celebró a las dos de la tarde en el salón de plenos, con representación de empleados de la mayoría de los departamentos municipales y también de los sindicatos.
De las filas de la oposición no faltaron los populares Tomás Fole, Elena Suárez y Ana Granja, ni tampoco el concejal de Somos Maioría, Gaspar González Somoza. Todos ellos acompañaron al gobierno local en la presentación del acto, y también participaron en la entrega de placas a los trabajadores municipales que se jubilaron este año. Todos los homenajeados recibieron un sonoro aplauso por parte de sus compañeros.
Tras las distinciones, el alcalde dedicó unas breves palabras a la plantilla. "Enhorabuena a los que se jubilan, y al resto muchísimas gracias por la colaboración y por lo fácil que nos estáis haciendo todo. Que paséis unas felicísimas fiestas". Acto seguido, el regidor fue ovacionado por los asistentes, que llenaron el salón de plenos.
El primer aperitivo navideño de todos los alcaldes suele ser multitudinario, pues todavía no ha dado tiempo para que surjan conflictos entre plantilla y gobierno. Luego, la cosa cambia. Por ejemplo en 2012 toda la oposición y buena parte de la plantilla plantaron a Fole en este tradicional acto. ¿El motivo? Las medidas aplicadas en materia de personal.
Por ahora la relación entre el PSOE y los sindicatos es cordial, pero la falta de avances en la mesa de negociación ya inquieta a la junta de personal.