El grupo de gobierno de Vilagarcía esperará a que los técnicos municipales concluyan su informe sobre el proyecto del centro comercial en el solar de Megasa antes de convocar la reunión pedida por la asociación de comerciantes. Así lo manifestaron ayer los representantes del Ejecutivo en el transcurso de la reunión de la Xerencia de Urbanismo.
Zona Aberta pidió el 28 de septiembre una reunión con el gobierno municipal y con los demás portavoces de la corporación para abordar la situación del proyecto. Sobre esto, la asociación de comerciantes incluso plantea la posibilidad de celebrar un pleno extraordinario y monográfico sobre este asunto. El PSOE quiere tener antes el dictamen de los técnicos, y el portavoz del BNG en la Xerencia de Urbanismo, Xabier Ríos instó al gobierno a actuar con cierta rapidez. "Lo que reclama Zona Aberta tiene una cierta urgencia por los plazos y no se puede dilatar".
En relación al área comercial, el edil nacionalista sostiene que una herramienta para frenarla sería iniciar una revisión puntual del plan municipal de Urbanismo (PXOM) para la instalación de superficies de más de 2.500 metros cuadrados. Esa decisión tendría que adoptarse en un pleno.
Zona Aberta y parte de la corporación consideran que el centro comercial sería negativo para los pequeños negocios de Vilagarcía, mientras que el PP ya ha expresado su opinión de que una gran superficie sería un importante motor económico para el municipio.
Os Meadelos
Xabier Ríos preguntó también en la Xerencia de Urbanismo por una obra particular que se realizó en Bamio, y que según los nacionalistas afectaba a una zona protegida por su proximidad a los petroglifos de Os Meadelos.
En representación del grupo de gobierno estaban el alcalde, Alberto Varela y la primera teniente de alcalde, Tania García y apuntaron al respecto que se envió una orden de paralización de la obra (que consiste en la construcción de un muro) y que también se ha cursado una denuncia ante la Dirección Xeral de Patrimonio.
Al parecer, el particular habría realizado el cierre sin la correspondiente licencia, lo que motivó la denuncia pública del BNG y la consiguiente actuación municipal.
