Los apicultores instan a la Xunta de Galicia a apoyar más decididamente contra la avispa asiática, o "velutina", un insecto capaz de exterminar enjambres enteros de abejas (se alimenta de ellas) o de causar daños importantes en la fruta de los árboles y se sospecha que también en los viñedos. Así, reclaman ayuda económica para la adquisición de productos de lucha contra la "velutina" y que los centros científicos dependientes de la administración o las universidades abran líneas de investigación específicas para luchar contra esta especie invasora.
En cuestión de dos semanas aparecieron casi una decena de nidos de avispa asiática en O Salnés. Dos en Rubiáns (Vilagarcía), al menos otro par de ellos en Meis (uno junto a una casa de Penente, San Vicente de Nogueira) y otro en Silván; dos en Cobas (Meaño); uno en Cabanelas (Ribadumia) y otro en San Vicente de O Grove.
Y aunque O Salnés no es una gran potencia en apicultura, como pueden serlo las comarcas de la montaña del Este de Pontevedra o de Lugo y Ourense, hay más de media docena de criadores integrados en la Asociación Galega de Apicultores (AGA), un organismo con sede en Arzúa. Tanto varios de los apicultores arousanos consultados ayer por este periódico como el secretario de AGA, Jesús Asorey coinciden en pedirle a la Xunta de Galicia un mayor esfuerzo para luchar contra esta plaga que parece haber llegado para quedarse.
Investigación
Jesús Asorey afirma que "echamos en falta un programa de investigación porque ahora mismo lo que estamos haciendo los apicultores son experimentos por nuestra cuenta sin apenas medios". El secretario de la asociación gallega añade que "nosotros podemos colaborar, pero no llevar la iniciativa en la investigación porque eso sobrepasa nuestras capacidades y conocimientos". "Necesitamos que las universidades o los centros científicos hagan un seguimiento de esto", remacha.
Un apicultor arousano como Rubén Oubiña Paz, de Vilanova, plantea a su vez que "la administración debería crear una partida específica para la lucha contra esta plaga", pero no solo demanda dinero, sino también trasvase de conocimientos y medios materiales. "Posiblemente la plaga ya sea incontrolable y tengamos que aprender a convivir con ella. Necesitamos más formación, y evitar que suceda lo que está pasando ahora, que en cada lugar se esté utilizando un método distinto para erradicarla". En su opinión, el modelo a seguir es Francia, "donde llevan más tiempo investigando y ya cuentan con más medios", mientras que "en Galicia parece que nos ha cogido algo por sorpresa".
Sobre el país galo, el secretario de AGA añade que "los franceses ya llevan 10 años intentando sacar una feromona para atraparlas y que solo afecte a la avispa asiática". Una de las hipótesis más extendidas es que la "velutina" entró en Galicia por la costa cantábrica -procedente del Este-, y que desde ahí inició su expansión hacia el sur de la comunidad. En cualquier caso, los apicultores consideran que la penetración de esta especie exótica en O Salnés todavía es relativamente moderada. Sobre esto, Jesús Asorey indica que "esta zona, por el momento, no es de las más afectadas. La avispa asiática prefiere un microclima más suave y húmedo, por eso se está extendiendo más por el Cantábrico que por el Atlántico y en la provincia de Ourense no está siendo capaz de prosperar".
El secretario de la Asociación Galega de Apicultores también sostiene que la administración podría ser más rauda retirando los avisperos que se localizan. "Tardan de media entre 15 y 20 días, y eso nos parece demasiado tiempo, sobre todo cuando están cerca de casas o en el medio y medio de una aldea". Sobre esto, la empresa contratada por la Xunta acudió a Cabanelas después de una queja formal del Ayuntamiento de Ribadumia, y está previsto que en las próximas horas acudan a retirar el de Penente (Meis), después de que los vecinos criticasen públicamente la situación el jueves pasado.
Daños en Meaño
Marcos Otero es un criador de O Grove con colmenares en Meaño, Sanxenxo y O Grove. Sostiene que la presencia de la "velutina" en las de Meaño ya está fuera de toda duda, "porque puso trampas y ya las cacé". Añade que en ese mismo municipio ya ha perdido tres enjambres. "No puedo afirmar con seguridad que fuese por culpa de la avispa asiática, pero cabe esa posibilidad".
Marcos Otero asegura que "daño lo hacen seguro, porque basta quedarse junto a unos colmenares donde haya esa avispa unos 10 minutos para ver como se llevan seis o siete abejas de cada vez, y eso evidentemente va debilitando la colmena", pero que en cualquier caso esto no significará el punto y final para la producción de miel. "En el Norte de España y en Francia ya llevan varios años con la avispa asiática y sigue existiendo la apicultura". Eso sí, cree que no hay que rendirse y que sí es posible frenar el avance de la especie. "Conozco a un apicultor de Burela que me ha dicho que este año en Mondoñedo no han tenido problemas con la avispa porque todos los productores se pusieron de acuerdo en poner las trampas".
En su opinión, las instituciones públicas también tendrían que mojarse algo más económicamente y ayudar al sector de la miel en la adquisición de productos de lucha contra la "velutina", ya que son caros.
Sobre esto, recuerda que la avispa asiática también hace daños en la fruta, se cree que también podría hacerlo en el viñedo, que altera una parte del ecosistema, y que también pueden picar.
