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Polémica en vísperas de la temporada de fiestas

Las comisiones siguen preocupadas pese a que la Xunta rebajó los requisitos para las verbenas

Los organizadores de festejos de Castrelo, San Miguel, Mosteiro o Ribadumia quieren reunirse en unas semanas para abordar el problema »El portavoz de una empresa de espectáculos y los concellos tranquilizan al sector

Cientos de personas escuchan a una orquesta situada sobre un gran escenario móvil en una fiesta de Carril. // Iñaki Abella

Las comisiones de fiestas de O Salnés están indignadas con la Xunta de Galicia por los requisitos para la celebración de espectáculos que recoge en uno de los puntos de la ley de Emprendemento e Competitividade, aprobada en diciembre pasado. El texto obligaba a las comisiones a presentar exhaustivos proyectos firmados por un técnico y a diseñar un plan de emergencias y autoprotección. Recientemente -en vísperas del inicio de la temporada de verbenas- se generó tal revuelo que la Xunta rebajó los requisitos solicitados. Aún así, las comisiones arousanas siguen preocupadas y molestas, porque en muchos casos desconocen la decisión de la administración pública de no pedir ya el plan de emergencias.

"En la Xunta dicen que quieren impulsar la fiesta tradicional gallega, pero con cosas como ésta lo que van a conseguir es que desaparezca", declaró ayer el presidente de la asociación de la fiesta del Carmen de Solobeira (Vilagarcía), Dositeo Amoedo. Manuel Cacabelos, que preside la comisión de Castrelo (Cambados) dice a su vez que "esos requisitos que pide la Xunta están bien para los eventos en recintos cerrados y para evitar tragedias como la del Madrid Arena, pero no lo entiendo para romerías al aire libre".

La situación es de tal desconcierto que Cacabelos avanza que ha hablando con otras comisiones de San Miguel de Deiro, Ribadumia y Mosteiro "y vamos a tener una reunión dentro de unas semanas".

No obstante, en algunos ayuntamientos y los representantes de las orquestas intentan tranquilizar a las comisiones. Tras la polémica -los concellos no querían tener en sus manos la patata caliente de decirle a las comisiones de fiestas que tenían que gastar unos 3.000 euros entre proyecto y seguros- la Xunta publicó a mediados de mes una circular en la que aclaraba que solo iba a pedir el plan de emergencias para los espectáculos con más de 2.000 personas en un recinto cerrado, 2.500 bajo carpa y 20.000 al aire libre.

También los representantes de las empresas de orquestas intentan tranquilizar a las comisiones. El portavoz de Representaciones Lito, Javier Arca manifestó ayer que "ahora mismo la situación está normalizada, y lo único que va a pedir a mayores la Xunta con respecto a otros años es el certificado de homologación de los escenarios móviles y que les remitamos la ITV de los vehículos".

Arca apunta que las comisiones pueden estar tranquilas, aunque admite que "cuando transcendió la noticia de los nuevos requisitos recibimos una avalancha de llamadas de comisiones de fiestas preguntándonos que iba a pasar". Él también es de la opinión de que el espíritu de la norma de la Xunta es positivo -evitar tragedias como las del Madrid Arena-, pero cree que tal y como está redactada induce a confusión "porque está pensada para las grandes fiestas, como por citar un ejemplo las del Apóstol en Santiago, cuando la mayoría de verbenas que se celebran por aquí reúnen a 500, a 1.000 personas".

En los plenos de la comarca también se está hablando de este asunto. El PSOE de Cambados, por ejemplo, ha presentado cuatro preguntas sobre la normativa de la Xunta que, previsiblemente, el alcalde contestará en la sesión que se celebra a las 21 horas de hoy.

Muchos gastos

Para el presidente de la comisión de fiestas de Castrelo, Manuel Cacabelos, la aplicación estricta de la norma de la Xunta podría ser la puntilla para muchas fiestas. "Tenemos muchísimos gastos. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) nos cobró 600 euros por los dos días de fiesta que hicimos en mayo, y yo para juntar esos 600 euros tengo que recorrer 100 casas". Cacabelos opina que la situación sigue esta tendencia "tendremos que dejar las fiestas", y que eso no implica que las comisiones escatimen en los seguros de responsabilidad civil. "Nosotros lo tenemos, por un importe de hasta 300.000 euros. El problema no es ése, el problema es que en el futuro nos pidan proyectos, planes de emergencia...". Y Dositeo Amoedo plantea que "hoy en día una fiesta puede costar unos 20.000 euros. Para conseguir ese dinero tenemos que echar tres meses pidiendo por las puertas todos los días desde las ocho y media hasta las diez y media de la noche".

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