El "comedor sobre ruedas" es la única experiencia que existe en Vilagarcía relativamente similar -salvando las distancias- al proyecto de alimentación infantil del Concello para evitar casos de malnutrición. El "comedor sobre ruedas" es una iniciativa de Cáritas que actualmente da servicio a catorce vecinos de Carril, Vilagarcía, Vilanova, Cambados y A Illa. Son mayores que viven solos y que cada mediodía reciben dos platos de comida y postre, pero sobre todo, buena compañía. Un total de cinco voluntarios salen cada mediodía a las 12,30 en punto del comedor de Cáritas en una furgoneta blanca para realizar el reparto de la comida que se elabora en las cocinas de la plaza de la Constitución.
El presidente de Cáritas Interparroquial Arousa, Francisco Fernández, aclara que este servicio de "comedor sobre ruedas" no tiene capacidad para incorporar al reparto los domicilios de niños sin recursos. En cualquier caso, el Concello ha decidido contratar a una empresa de catering para distribuir los menús entre los hogares con serios apuros económicos en los que hay menores.
El presidente de Amigos de Galicia, Jesús Busto, se muestra crítico con la decisión del Concello de Vilagarcía de enviar menús a los domicilios de los niños que viven en el seno de familias sin recursos. "No se deben abrir los comedores en ciudades que no sean muy grandes y tampoco debe llevarse comida hecha a casa. Así se están haciendo vagos sociales", expresa Busto. El responsable de la Fundación Amigos de Galicia apuesta por ayudar a estas familias, pero entregándoles productos sin cocinar, para que sean ellas las que los elaboren. De hecho, esta ONG está reforzando los habituales paquetes de alimentos con carne de ternera, pollo, fruta, legumbres, huevos y yogures en los casos de familias con niños, que suman un total de 42.
