El Ayuntamiento de Vilagarcía puso en marcha hace unos días una nueva medida de seguridad en el tráfico municipal de la ciudad, como es la instalación de cámaras de seguridad junto a algunos de los semáforos de la Avenida de Rosalía de Castro, con el objetivo de disminuir la tasa de accidentes en las calles vilagarcianas.

Esta nueva acción del Concello se suma a las ya iniciadas a lo largo de este año por parte del gobierno que preside Dolores García, como la habilitación y pintura de badenes en la mayoría de los pasos de peatones o la puesta en funcionamiento de seis nuevos semáforos en diferentes puntos de la Avenida de Rosalía de Castro, a lo largo del pasado mes de agosto.

Las cámaras recién instaladas registrarán la imagen de aquellos vehículos que se salten los semáforos e ignoren la orden de parar para dejar paso a los peatones, con el objetivo de frenar y/o disminuir la tasa de infracciones de seguridad en el tráfico rodado de la localidad.

La población vilagarciana se manifiesta dividida ante la necesidad y éxito de estos nuevos mecanismos de seguridad en las calles del municipio, aunque la mayoría de la sociedad parece estar de acuerdo con la instalación de las cámaras, ya que esperan que realmente frenen el número de atropellos.

"Está bien que pongan cámaras porque la policía no puede estar siempre ahí y los coches se saltan los semáforos muchas veces y esto los frenará", señala Esmeralda Rey, vecina de la localidad. Esto mismo opina Sonia González, que asegura que el nuevo mecanismo de seguridad del Concello también servirá para controlar la velocidad.

Además, algunos ciudadanos como Darío Llubovinski opinan que también habría que controlar la seguridad de algunos pasos de peatones como el que está situado junto a la plaza de la Constitución, pues "hay coches que ni siquiera paran cuando estás atravesando el paso de cebra y deberían poner cámaras en algunos de ellos que además no están regulados por semáforos", subraya.

Por otra parte, varios vecinos de la ciudad, como Mercedes Gil, dicen que la nueva medida sólo servirá para recaudar dinero con las multas que pongan a quienes se salten el semáforo.

"Las cámaras no van a solucionar nada porque la gente pasa de todo y quien no pueda pagar la multa no lo hará, se debería quitar más el carné y también el vehículo, porque hay quien lo coge aunque le retiren el permiso", asegura esta vilagarciana.

Paula Gago tampoco es partidaria de las nuevas cámaras de seguridad porque considera que finalmente sólo servirán "como medida recaudatoria".

Respecto a las medidas tomadas por Ravella, algunos ciudadanos manifestaron ayer que aunque están de acuerdo con la instalación de las cámaras no consideran necesarios todos los semáforos instalados en la Avenida de Rosalía de Castro. Así opina María del Carmen Rial, que asegura que ahora se necesita media hora para entrar a la localidad. "Antes sólo ocurría en fiestas, pero ahora con tantos semáforos es horrible entrar a Vilagarcía", esgrime.

A este respecto, hay que señalar que desde el Concello de Vilagarcía se indicó que en caso de que el funcionamiento de la nueva señalización semafórica causara restricciones en el tráfico rodado se sustituiría por la denominada "ola verde", mediante la cual los semáforos se pondrían en verde de forma sucesiva.