Las carpas de O Corgo resguardaron de la lluvia a los numerosos comensales que a lo largo del primer fin de semana de la Festa do Marisco se acercaron hasta O Grove, en una edición que empieza a notar un cierto descenso en la venta de raciones, estimado en un 8%, pese a los buenos augurios de la sorprendente tarde de la inauguración.

Las "vibraciones", sin embargo, son todavía muy buenas a la espera del próximo fin de semana que será cuando se pueda evaluar con todo el rigor lo que dio de sí la cita gastronómica.

El alcalde, José Antonio Cacabelos reconocía una cierta "reducción con respecto al pasado año", pero cree que todavía se está a tiempo de remontar.

Su compañero de gobierno, Alfredo Bea atribuye la bajada en la tendencia al factor tiempo. "Estoy seguro de que muchas personas que habían pensado en venir el sábado por la tarde, abandonaron sus planes a consecuencia de la lluvia".

Lo cierto es que las carpas, a mediodía de ayer, ofrecían una alta ocupación, sobre todo la principal, donde el ir y venir de personas con platos de marisco era continuo en los pasillos.

En cambio las cajas vendían los tiques con mucha fluidez. Este año no se han visto todavía colas para la compra de los boletos, ni tampoco en los puestos.

No ha cambiado en nada el ambiente de fiesta. Cantodorxo y Paradanda pusieron la música y el colorido de cualquier acontecimiento gastronómico que se precie. Fuera de las carpas, muchos autocares de Galicia, Portugal, Zamora y Asturias habían estacionado para trasladar a distintos colectivos, especialmente culturales y de vecinos.

"Este fin de semana viene mucha gente del Norte y de Portugal y el próximo desde otras muchas provincias de España", concluye Alfredo Bea.

El ambiente festivo es lo que más agradecen los visitantes que como José Antonio Valledor, de Oviedo, acude cada año "a la llamada del marisco".

José Figueiredo, de Viseu (Portugal) es la primera vez que acude a O Grove. "Todavía no entré en las carpas pero ya tengo ganas de probar el marisco, porque me han dicho que todos los años está muy bueno".

Los portugueses son los que están destacando en la compra de raciones.