María Ramallo afronta su cuarto mandato en Marín con el compromiso de transformar la sociedad local

La alcaldesa recordó en su discurso de investidura a Benito González, edil socialista fallecido en el incendio de Pontesa, y a las víctimas del Villa de Pitanxo

María Ramallo, con el bastón de mando municipal.

María Ramallo, con el bastón de mando municipal. / FDV

Antonio Santos

El salón de plenos del Concello de Marín registró este sábado un lleno hasta la bandera para la constitución de la corporación municipal que afrontará el mandato 2023-2027, con María Ramallo como alcaldesa por cuarta vez consecutiva junto a los 11 ediles del Partido Popular, además de los cinco del PSOE, liderados por Manuel Pazos, y los cuatro del BNG, encabezados por su portavoz, Lucía Santos. Todos ellos tomaron posesión de su acta de ediles.

En dicha investidura, que se llevó a cabo sin sobresaltos y según lo previsto, Ramallo accedió de nuevo al bastón de mando marinense y apeló en su discurso a trabajar con el resto de grupos que conforman el Concello. "Hay que poner en valor el éxito del trabajo realizado, con coordinación y apoyo de todos. Así debe ser, creo que ganamos todos y debe ser la ruta, aunque no se estile. Unamos programas y propuestas, sumemos para no restar y multipliquemos para no dividir esfuerzos", aseguró la regidora, al mismo tiempo que apeló a la experiencia acumulada estos años.

"He presidido más de 150 plenos y he asistido como concelleira a más de 150. No falté nunca. Nos quedan 48 plenos ordinarios para construir y os digo que preparados, listos, adelante. Marín espera mucho de nosotros", apostilló.

La líder popular recordó también en su discurso a sus predecesores por hacer de Marín "un sitio mejor", continuando en su alegato con la necesidad de que la política "sirva para transformar la sociedad, con una visión utópica".

La intervención de la alcaldesa continuó con una valoración del último mandato, "el más difícil", según Ramallo, por las vicisitudes generadas por la pandemia, la Guerra de Ucrania o el hundimiento del pesquero Villa de Pitanxo en aguas de Terranova.

"Luego fue Benito, nuestro Benito, esa pérdida irreparable. Fue duro, muy duro", afirmó, en recuerdo al concelleiro socialista Benito González, que falleció en el incendio de la nave de Pontesa ocurrido en noviembre del año pasado.

"Empezamos con un examen: alcanzar la nota necesaria, aunque la nota de corte para nosotros era alta. Tratar de mejorar, sin duda, lo hecho hasta ahora. Dicen que la política no sirve de nada y que significa bajar el perfil. Vengo a decir que aquí existen excepciones y que la regla no es esa", aseguró.

En su conclusión, Ramallo hizo referencia a los retos que debe afrontar Marín en estos cuatro años, como el desarrollo urbanístico, la búsqueda de oportunidades de atracción de inversión en materia de construcción y vivienda, oportunidades para el litoral centradas en el desarrollo sostenible del turismo, el fomento del sector comercial y hostelero o políticas sociales y mejoras urbanas, entre otros frentes.