La Capela de San Roque, también conocida como Capela do Balneario de Ponte Caldelas, ha sido objeto de nuevos actos vandálicos, en esta ocasión mediante pintadas de las tallas de los santos y otros desperfectos que han sido denunciados ante la Guardia Civil.
El alcalde, Andrés Díaz, lamentó en sus redes sociales el ataque al patrimonio, que calificó de “intolerable”. El regidor hizo votos por la “tolerancia cero con el vandalismo” y explicó que los agentes de la Guardia Civil “tomarán huellas dactilares” para intentar dar con los responsables de los desperfectos.
Los desperfectos han sido denunciados ante la Guardia Civil y el alcalde, Andrés Díaz, pide la colaboración de los vecinos para dar con los responsables
Éstos dañaron las imágenes y también a los manteles de la capilla, actualmente en desuso. Entre las tallas seriamente dañadas, figuran las que reaparecieron este mismo 2022 y que fueron robadas del templo hace tres años. Durante este tiempo sufrieron algunos desperfectos (el Sagrado Corazón de Jesús, por ejemplo, fue devuelto con una mano rota y a la Santísima Trinidad le faltan las dos manos) que se han visto muy agravadas por las pintadas con espray.
Afectan en especial a la cara de los santos, "borradas" con pintura negra, en una capilla en la que ahora también pueden leerse simplezas como “los putos amos Jorge y Álex” o insultos como “puta”, un escenario lamentable que el gobierno local invita a cortar de raíz. Así, el alcalde ha pedido a los vecinos su colaboración y que “si alguien vio algo nos lo comunique a nosotros o a la Guardia Civil”.