Llovió y lo hizo de forma intensa y persistente en los últimos dos días. Hasta el punto que estaciones meteorológicas de lugares que alimentan la cuenca del Lérez, como Fornelos de Montes o Rebordelo, registraron el martes 47 litros por metro cuadrado o 50 litros por metro cuadrado, cantidades de agua importantes.
Este episodio de lluvia de los últimos días se suma al más efímero que se vivió la semana pasada y permite recuperar el Lérez y alejar los fantasmas respecto a posibles restricciones, al menos en lo que respecta al abastecimiento a la población, que, pese a ello, se mantiene en situación de prealerta. Otra cosa son otros usos como los industriales, de tal forma que, según el gobierno local, parece que todavía el río no está en condiciones de que Ence pueda volver a captar agua para reanudar su producción.
“Dos episodios de lluvia en septiembre no son suficiente” para levantar la prealerta, indicó Carme da Silva
Así lo indican desde el Concello de Pontevedra, que ayer volvió a reunir a los municipios a los que suministra agua desde esta cuenca (Poio, Sanxenxo,Marín y Bueu) así como Augas de Galicia, para hacer seguimiento de la sequía. Carme da Silva, concejala responsable del Ciclo da Auga, reconoció que las lluvias llevaron al Lérez de presentar un caudal de apenas 1,1 metros cúbicos por segundo antes del episodio de lluvias, a los 6 metros cúbicos por segundo de ayer, con picos de incluso 7,1. No obstante, indicó que “tiene que llover de forma continuada para que el Lérez pueda recuperar un caudal que le haga salir de la prealerta en lo referido al abastecimiento” de agua a la población. “Dos episodios de lluvia en septiembre no son suficiente”, añadió.
Es decir, la prealerta se mantiene. Y es que los estudios sobre el comportamiento del río apuntan a que tras estas fuertes crecidas rápidas que presenta inmediatamente después de las lluvias, el caudal del río tiende a bajar, como ya ocurrió la semana pasada. Así pues, habrá que esperar a ver en qué nivel se consolida el caudal del Lérez las próximas semanas, teniendo en cuenta que tras esta borrasca parece que el tiempo tiende a estabilizarse otra vez y no se atisban nuevas lluvias.
Los estudios sobre el comportamiento del río apuntan a que tras estas fuertes crecidas rápidas que presenta inmediatamente después de las lluvias, el caudal del río tiende a bajar, como ya ocurrió la semana pasada
Para salir de la situación de prealerta para el abastecimiento (que no para el uso industrial), el Lérez debería mantener de forma continuada y sostenida un caudal medio diario por encima de 1,82 metros cúbicos por segundo. Esta condición se cumple sobradamente ahora mismo, pero el gobierno local insiste en que el Lérez, con las lluvias suele subir y bajar casi como una montaña rusa. Hay que esperar a que se estabilice para conocer la situación real.
El Pontillón, más lleno
En cualquier caso, la evolución es positiva, dado que a las lluvias se suma también el hecho de que el sistema ha pasado ya su pico de mayor consumo en el mes de agosto. Cada semana que pasa el volumen de agua que es necesario bombear es menor, pasando de los 37.000 metros cúbicos de julio a los 32.400 dela semana pasada y los 30.300 de ayer mismo.
La otra buena noticia es que tras estos dos episodios de lluvias el Pontillón incrementa de forma notable su nivel de ocupación pasando de un 80,86% el 5 de septiembre a un 82,14% ayer. Es decir, que recuperó más de lo que consume toda Pontevedra en un día.
En cualquier caso, Da Silva instó a la población a continuar haciendo “un consumo de forma responsable”. No hay que olvidar que, pese a las precipitaciones, se sigue en situación de prealerta por sequía.
Da Silva indicó que, en cualquier caso, Pontevedra demostró este verano que dispone de un sistema de abastecimiento “robusto”. Pese a las complicaciones, se logró superar el verano sin echar mano de la reserva del Pontillón lo que demuestra “que el Lérez es un sistema que da para el abastecimiento a la población” pero “no así para soportar usos industriales como el de Ence”.
El Pontillón recuperó con estas lluvias una cantidad de agua superior a la que consume todo el sistema de Pontevedra en un día
¿Y qué pasa con Ence? El río circula ahora mismo por encima de ese caudal ecológico mínimo que se sitúa en los 1,6 metros cúbicos por segundo. Pero deberá estabilizarse durante tiempo continuado muy por encima de los dos metros cúbicos por segundo para poder empezar a plantearse, según el Concello, la reanudación de la actividad en la pastera, al menos al máximo de la concesión que esta tiene establecida y que es de 0,6 metros cúbicos por segundo. Y es que ese 1,6 de caudal ecológico mínimo tiene que quedar después de quitar el 0,35 que absorbe el abastecimiento de los municipios de la ría y el 0,6 de máximo que tiene permitido Ence.
La próxima reunión para analizar la situación por la sequía será en dos semanas.
