Los últimos días del verano dan paso a la rutina habitual del resto del año, lo que también incluye el regreso a los gimnasios después de varias semanas de descanso y ocio. Por ese motivo, los centros de ejercicio de Pontevedra se preparan durante los últimos días para aumentar la atención al cliente y cerrar nuevas altas, en lo que se considera la mayor época de actividad en este sentido.
Una tendencia al alza confirmada por varios gimnasios de Pontevedra, como el centro deportivo municipal BeOne Campolongo, que ya oferta matrículas gratuitas hasta el próximo 11 de septiembre con el objetivo de atraer más público a sus instalaciones.
“En la pandemia se restringió un poco lo que fue la llegada de gente nueva al centro, pero este año está yendo en la línea de 2021, aunque muchos más usuarios optaron por adelantar su alta, porque ya hemos tenido grupos cerrados desde finales de julio”, explica José Bamio, director del centro de Campolongo, en referencia a los cursos con plazas limitadas que se ofertan en las instalaciones.
En ese sentido, Bamio hace mención a las actividades, como el yoga, el zumba o el pilates, que ya desde antes de la pandemia son las referentes en el catálogo del gimnasio. “Somos un centro multiactividad, con disciplinas muy demandadas y perfiles muy diferentes”, explica el director del BeOne Campolongo.
Usos de cada día
Para otros espacios dedicados al ejercicio físico como el estudio Distrito 360, situado en el Centro Comercial A Barca, septiembre está siendo uno de los meses con más trabajo a la hora de acometer nuevas inscripciones.
“Tiende a ser un mes muy positivo, con más movimiento. La pandemia fue un parón brutal, pero con la retirada de las mascarillas empezó a volver la gente a entrenar”, afirma su mánager, Manuel Vila.
Además, en este estudio destacan la “creciente demanda” en torno a las posibilidades que ofrece el entrenamiento funcional, donde los usuarios entrenan realizando movimientos que emulan el día a día habitual de una persona, donde se combina el trabajo de fuerza con la resistencia.
“Tenemos varios tipos de actividades con más o menos carga para todos los públicos, dirigidos por un entrenador que los adapta al nivel de cada uno”, indica Vila, que no duda en señalar la importancia del ejercicio físico a la hora de mejorar la calidad de vida además de la prevención de lesiones y patologías como la diabetes o la obesidad.
Mano a mano
Otra de las modalidades que cobra fuerza en el sector de la actividad física es el de la atención personalizada, que cada vez atrae a más clientes en busca de nuevas soluciones para avanzar en su salud física.
Esa es una de las claves que vertebra el trabajo diario en el Centro SR, en Monte Porreiro, donde el énfasis se encuentra en la readaptación después de las lesiones y en el ejercicio correctivo, que ayuda a mejorar vicios o malas posturas adquiridas con el paso del tiempo.
“Nosotros ofrecemos atención individual, por parejas o en grupos de cuatro como mucho. Ahora a partir de septiembre nos viene mucha gente que ya no solo quiere mejorar físicamente, sino que no sabe qué hacer en un gimnasio convencional. Acuden a nosotros buscando quien les guíe, para recibir asesoramiento y ver cómo podemos ayudarle”, explica Sergio Rey, entrenador personal, preparador físico e impulsor del centro, que destaca las particularidades de los métodos que ofertan.
El servicio se inicia, según Rey, recopilando datos específicos sobre cada nuevo cliente con un trabajo preliminar.
“Le preguntamos qué objetivos tiene, en qué área quiere mejorar, si ha tenido lesiones. A partir de ahí vemos qué ejercicios encajan más en su perfil hasta dar un poco con la tecla, dependiendo de si se necesita trabajar más aspectos como la movilidad o la fuerza”, recuerda el preparador pontevedrés, también especializado en lesiones en el ámbito deportivo de alto rendimiento, donde trabaja con equipos de balonmano, entre otras disciplinas.