El programa Noites Abertas continuó ayer, viernes, con una original actividad encabezada por la asociación ecologista Vaipolorío, que invitó a los jóvenes interesados a una jornada en la que aprendieron a construir hoteles para insectos.
Los jóvenes, entre 12 y 35 años, a los que se dirige este programa municipal de ocio saludable, tuvieron oportunidad de aprender más sobre la fauna y cómo protegerla, de la mano de la monitora Silvia Giménez, que encabezó la actividad.
Vaipolorío agradeció a los participantes su esfuerzo y, especialmente, a la monitora el compartir sus conocimientos sobre estos refugios que utilizan habitualmente insectos como mariquitas, abejas etc para construir las celdas en las que desarrollarán descendencia.
Noites Abertas se despide esta tarde en la Casa Azul, donde se celebrará un taller de mimo, otro de repostería creativa, de modelado 3D o masaje corporal. Asimismo, se abrirá un día más A lampada maravillosa, un espacio en el que los jóvenes pueden compartir conversación, juegos de mesa o, simplemente, acudir a relajarse.
Noites Abertas, que solo en la primera fase de actividades contó con más de 1.000 participantes, se despide esta tarde con una ruta nocturna en kayak por el río Lérez
Por su parte, la playa fluvial del Lérez será escenario a partir de las 20.30 horas de la actividad que pondrá punto final a esta edición en la que Noites ha recuperado la plena presencialidad. Se trata de una ruta nocturna en kayak por el río Lérez, un colofón ligado a la naturaleza para este exitoso programa que de nuevo ha contado con cientos de participantes: más de un millar solo en la primera fase de talleres y cursos.