El servicio de Urgencias del Hospital Montecelo ha recibido en los últimos días una media de entre 160 y 180 pacientes por jornada. El porcentaje de los enfermos que terminaron ingresando ha sido superior al 20%, la mayoría por problemas de tipo respiratorio.
Los virus del COVID y la gripe están más presentes que nunca entre los hospitalizados de Montecelo. Profesionales sanitarios del centro hospitalario explican que el pasado lunes se atendió a 178 personas por el servicio de Urgencias y que el fin de semana la media fue de 160 el sábado y otros tantos el domingo. En el caso del lunes los facultativos ordenaron el ingreso de 36 personas, lo que supuso un porcentaje del 20,22%, muy similar al del fin de semana.
“A las tres de la tarde del lunes había todavía personas pendientes de ingresar sin cama”, añaden las fuentes.
“Hay mucha gripe y mucho COVID y la mayoría son personas añosas a las que este tipo de virus respiratorios se les complican, por lo que se requiere su hospitalización”, informan.
Muchos de ellos, además, proceden de residencias de la tercera edad, en donde “los brotes están siendo importantes”, aunque el efecto de las tres dosis de vacunas se está notando de forma positiva con menos gravedad y mortalidad que durante las primeras olas de la pandemia.
En cuanto a la afluencia de enfermos a las Urgencias infantiles del Hospital Provincial, también están siendo elevadas, del orden de un centenar cada día.
Solo una persona en UCI
Sobre este aumento de la presión hospitalaria informó también ayer la Consellería de Sanidade a través de los datos referidos a la pandemia del COVID que hace públicos diariamente. Así, hay un total de 61 pacientes ingresados, de los cuales la mayoría se encuentran en los dos hospitales de Pontevedra, Montecelo y el Provincial, que suman entre ambos 50 personas positivas. A ellos hay que sumar otros 10 que están en camas en el Hospital do Salnés. El número 61 es una persona que se encuentra en la unidad de Cuidados Críticos de Montecelo.
Estos datos evidencian el importante efecto de las vacunas sobre los pacientes, ya que la mayoría están ingresados en planta y no necesitan de la UCI. Asimismo, el área sanitaria mantiene activa el área de Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI), que evita la intubación de los enfermos que necesitan ayuda respiratoria.
El aumento de hospitalizados por coronavirus regresa a cifras de hace un mes, ya que a principios de marzo se superaban los 60. Poco a poco la cifra fue disminuyendo y el mínimo se fue de 41 ingresados el mes pasado. Curiosamente, a la par que ahora se ha vuelto a producir un aumento en este sentido, han caído se forma importante los casos activos con COVID en total del área sanitaria hasta los 1.406. También se ha reducido el número de contagios diarios hasta los 76, frente a los más de 300 que tuvieron lugar, por ejemplo, el pasado 22 de marzo.
Desde que se declaró la pandemia en marzo de hace dos años se han contagiado 63.610 personas con el virus en el área sanitaria, según el Sergas, de los cuales fallecieron por complicaciones 267. Esto supone que positivizó alrededor del 21% del total de la población de las dos comarcas que abarca: Pontevedra y O Salnés. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cifra puede ser mayor si se suman aquellos que lo pasaron y que no fueron conscientes de ello por ser asintomáticos y no figurar, por ello, en los registros oficiales del Servizo Galego de Saúde.
Asimismo, son cerca de 800.000 las pruebas de detección que se han llevado a cabo en los centros de salud, hospitales y puestos de cribado en estos más de dos años. 409.188 corresponden a PCR, 246.413 a las de antígenos y 129.545 a los test de otro tipo. A ellas habría que sumar las que los ciudadanos se realizan por su cuenta a través de la compra en las farmacias.
La Primaria adolece por la falta de médicos y cupos que en algunos centros no bajan de 1.500 pacientes
La situación en la Atención Primaria no mejora en el área sanitaria de Pontevedra. La presión a la que se ven sometidos los médicos de algunos centros de salud se traduce en jornadas maratonianas sin descanso y turnos doblados para poder sustituir a sus compañeros jubilados, de baja o en período vacacional. Es el caso del ambulatorio Virgen Peregrina de Pontevedra, en donde actualmente hay cinco puestos de médicos de cabecera sin cubrir, tal y como informan fuentes de los trabajadores. Son 16 profesionales trabajando de los 25 que deberían estar en activo. Los cupos en este centro nunca son menores de 1.500 pacientes, lo que supone que los facultativos lleven meses trabajando en turnos de mañana y de tarde. A todo ello hay que añadir que los dos médicos jubilados de refuerzo COVID que fueron contratados por el Sergas para este centro terminarán el próximo 10 de abril, por lo que puede elevarse a siete la cifra de vacantes. El ambulatorio, que atiende a alrededor de 40.000 usuarios, tiene entre sus pacientes a un importante número de personas mayores, el 25% del total, al tratarse del más antiguo de la ciudad.
Previsión de jubilaciones
Tampoco el centro de salud de Lérez pasa por un buen momento, ya que de los siete médicos que tiene hay una plaza sin cubrir y en octubre podría sumarse una segunda, con lo que quedarían solamente cinco. Los facultativos lamentan que los cupos que no tienen médicos deterioran el funcionamiento del conjunto del centro, porque son pacientes que tienen que ser atendidos por sus compañeros. “Las jubilaciones no tienen excusa, porque se conocen con previsión”, consideran. Otro de los centros de salud especialmente castigado por la falta de médicos y de previsión de cobertura de la dirección del área sanitaria es el de Anafáns, en Poio, sin atención médica ya por las tardes.
