El área sanitaria de Pontevedra-O Salnés registra desde hace unos días un aumento contante de la presión hospitalaria a causa del COVID. Ya son 68 las personas ingresadas en sus cuatro hospitales, de los que siete se encuentran en la UCI de Montecelo. Son 22 pacientes más que los registrados a principios de año, por lo que en apenas diez días el aumento es del 48% y ya supone un índice de hospitalizados de 8 por cada mil contagiados de COVID en el área.

El 1 de enero el Sergas contabilizaba 46 ingresados, que subieron a 51 al día siguiente. El día 8 ya eran 54, que subió a 62 en la jornada siguiente y ahora son 68, según el último balance de Sanidade, actualizado a las 18.00 horas del lunes.

La mayor parte de los ingresados evolucionan en planta: 45 en el CHOP, nueve en O Salnés y siete en el QuirónSalud Miguel Domínguez, mientras que la incidencia del COVID en la Unidad de Cuidados Intensivos no es tan elevada, ya que se mantiene en siete pacientes críticos, en niveles por debajo de los registrados en otros momentos de la sexta ola, cuando se llegaron a superar los diez enfermos en la UCI.

En las últimas 24 horas se han registrado 648 nuevos contagios, después de realizarse 265 pruebas PCR y 1.492 test de antígenos. Con 387 altas concedidas, el número total de casos activos es de 8.190, con 261 más que en la jornada anterior.

Esta situación se registra justo después de las vacaciones navideñas y con el regreso a las aulas de los escolares, lo que podría provocar un repunte de contagios. De hecho, la Xunta estima que aún faltaría al menos una semana para llegar al pico de la sexta ola y hace una especial recomendación para que la población se vacune. Este lunes están convocados 1.610 personas entre 40 y 49 años para recibir la dosis de refuerzo y se reanuda la inmunización de los menores de 12 años, con 960 niños convocados por la tarde en Campolongo para recibir la dosis pediátrica.