Con 360 casos nuevos COVID detectados en 24 horas, el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés ha tocado techo en la pandemia. La elevada afluencia de vecinos de ambas comarcas a los cribados con PCR en el exterior del Hospital Provincial y la gran demanda de test de antígenos adquiridos en las farmacias están visibilizando decenas de contagios cada día que en anteriores olas también se podrían estar produciendo pero que no se diagnosticaban. Finalmente, el cribar, cribar y cribar está dando sus frutos, ya que no hay mejor forma de atajar la pandemia que encontrando positivos.

De este modo, son ya 2.840 los casos activos, una cifra similar a la que se alcanzó a finales del mes de julio, a pocos días de alcanzar el techo de aquella quinta ola, que superó los 3.000 infectados. El municipio más afectado es el de Pontevedra, con 1.165 positivos.

Preocupa, especialmente, la presión hospitalaria, con 51 ingresados, de los cuales 10 están en la UCI, que ya se encuentra a su capacidad máxima habitual.

Por otro lado, no cesan de producirse fallecimientos por complicaciones con el virus, el último ha sido un hombre de 90 años que se encontraba ingresado en el CHOP y que presentaba patologías previas, según informó el Sergas. Con él son ya 221 los muertos por causa de la pandemia desde marzo de 2020 en el área sanitaria.