El Concello de Caldas de Reis mantiene conversaciones con la Sareb como nuevo propietario del edificio parcialmente demolido de la Calle Real y Doctor Sesto Casal para mostrar su interés en destinarlo a la construcción de viviendas sociales, una posibilidad que ya es objeto de estudios técnicos.

El pasado mes de septiembre el Concello tuvo conocimiento de la adjudicación por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Caldas de Reis a la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria, SA (Sareb) de este inmueble, con fachada. a la Rúa Real y a la Plaza Doctor Sesto Casal, que fue demolido parcialmente también por orden judicial, después de una larga sucesión de pleitos y sentencias.

El gobierno local caldense considera que “dada la complejidad urbanística y las dificultades constructivas de este edificio tras su derribo, y al mismo tiempo por su céntrica ubicación en plena Rúa Real, formando parte del Área de Rehabilitación Integral (ARI) de Caldas, la mejor solución es que sea destinado a la promoción de la vivienda social por parte del Concello de Caldas, con el apoyo de diferentes instituciones y financiación europea, estatal y autonómica para la rehabilitación de viviendas y el desarrollo de viviendas públicas”, explica el equipo encabezado por Juan Manuel Rey. En este sentido, el propio alcalde recuerda que “la Sareb tiene una política y un compromiso por la vivienda social con una bolsa de miles de viviendas cedidas a las administraciones públicas para incrementar el parque público de este tipo de hogares en toda España, y esto debe ser el destino de una edificación muy compleja que contribuiría a solucionar el problema de acceso a la vivienda para los jóvenes y los grupos sociales más vulnerables del municipio ”.

Rey Rey subraya que “es fundamental evitar que este edificio sea objeto de especulación privada y también es muy necesario que podamos resolver un espacio degradado en el Camiño Portugués Santiago, en la zona ARI de Caldas, tan pronto como posible. Desde el Concello queremos revertir lo que fue un grave problema urbanístico en el desarrollo de una promoción privada en una oportunidad para la mejora del centro histórico de Caldas al tiempo que ofrece una solución a la importante demanda de vivienda social en nuestro municipio”.